¿Es este el año del final de Peter Sagan como estrella del pelotón?

Peter Sagan viene de un 2020 con tan solo una victoria. Tan solo alzar los brazos una vez para un corredor con su palmarés puede considerarse casi un fracaso. Cierto es que fue una victoria de renombre en el Giro y con una exhibición portentosa. Pero solo una. En todo el año de competición tan solo pudo celebrar con champán un día el final de una etapa. Algo extraño para un hombre que es historia de este deporte.

El 2021 empezaba como un año de tabula rasa. Comenzar de cero y demostrar que podía volver por sus fueros. Un comienzo a fuego lento marcado por el positivo en COVID, pero con una victoria en la Volta a Catalunya, hacían presagiar que podía ser una buena temporada para él. Calendario extraño apostando solo por las clásicas de gran renombre y el Giro. ¿Saldría bien?

Pasó el tiempo y llegaron las grandes citas (salvo la Paris-Roubaix aplazada): Milano – San Remo y Tour de Flandes. Buen resultado en la primera aunque insuficiente para un hombre de su calidad. Fuera del podio con un meritorio 4º puesto. No obstante, hacía presagiar una recuperación en cuanto a su forma y su sed de victoria. Muy diferente fue el Tour de Flandes, su carrera por antonomasia, 15º y ninguna sensación de disputar en ningún momento con los mejores.

Así llegamos al Tour de Romandia en el que se llevaría otra etapa al sprint. En esas mismas fechas, el director del Bora anunciaba que muy posiblemente no tendría hueco en el equipo el año que viene. Su lucido salario y sus pocos resultados avalaban el discurso de Ralph Denk. Más aún si vemos el arranque del Giro 2021, en el que está lejos de los mejores sprinters de la carrera.

Esto puede leerse como tres posibilidades en el futuro de Peter.

• Una nueva oportunidad para recalar en un equipo de entidad y con grandes compañeros que le ayuden a seguir agrandando su leyenda; como puede ser Deceunink.
• La realidad de que ya no está entre los mejores del mundo y tener que relegarse a ser un corredor libre o gregario de lujo; algo que también le puede pasar en Quick-Step.
• O tal vez, un punto de inflexión para entender que su carrera entra en otra etapa. Algo que ya hicieron corredores como Ivan Basso o recientemente Mark Cavendish.

Aún no sabemos nada, pero el tiempo nos los dirá. Ahora habrá que seguir de cerca los resultados y los pasos que dé tanto Peter como el pelotón.