Luis Pasamontes; nombre propio del ciclismo durante muchas temporadas y que no deja de serlo por más que pase el tiempo. Un gregario de lujo enorme y un enorme valor como persona para nuestro deporte. Más de 10 años entre los mejores del mundo y al servicio de los mejores ciclistas del pelotón. Siempre en la misma casa, siempre en casa Movistar (que por aquel entonces era Caisse d’Epargne) y con un rendimiento increíble. Las victorias no es lo que más luce en su palmarés o su historia: lo que siempre ha lucido de Luis es su trabajo incondicional y su forma de ser embajador del ciclismo allá por donde anda.
GRACIAS por concedernos esta entrevista y gracias por darnos la posibilidad de hablar con un gregario de tu envergadura 🙂
La primera me es un poco obligada: ¿Qué tal va la vida de Luis Pasamontes tras ser ciclista profesional? ¿A qué te dedicas y cómo sigues vinculado al mundo del deporte y del ciclismo?
Siempre tuve claro que la bici tenía que seguir presente en lo que hiciera, tras dejar el deporte profesional. Es una herramienta estupenda para tantas cosas… Colaboro con revistas especializadas del sector como Ciclismo a Fondo, Sport Life y también con su canal Youtube. Comento ciclismo en radio y la verdad que me lo paso muy bien, tenemos un gran equipo. Además comparto en empresas, universidades, foros y congresos conferencias plagadas de aprendizajes que deja el ciclismo y que son aplicables a otros ámbitos. Organizo experiencias con el Club Gregarious y todo esto me permite seguir haciendo de mi pasión mi profesión. No me aburro nada de nada.
Hemos visto que ahora te dedicas al mundo del liderazgo deportivo, el mentoring y las conferencias deportivas: ¿Cómo empezaste en el mundo y qué es lo que más te llena de este nuevo trabajo?
Me apasiona trasladar experiencias a equipos empresariales y a personas, que sin entender de ciclismo, terminan viendo la cantidad de sinergias que tiene lo que hacen con lo que sucede en un pelotón. Muchos me dicen: «no sabía que todo esto ocurría dentro de un equipo”. Una empresa consigue objetivos gracias a un equipo de alto rendimiento, formado también por líderes y gregarios (ambos importantes e indispensables). El ciclismo es un deporte en el que el trabajo en grupo está elevado a la máxima potencia. No creo en los motivadores, no existen, bajo mi punto de vista. Algo diferente es compartir tus vivencias y que eso pueda despertar inquietudes a otros. Siempre sin olvidar que TODOS tenemos cosas interesantes que contar. No depende de quién seas o a qué te dedicas, hay muchas personas anónimas y cercanas que han vivido situaciones que pueden ser de gran valía para los demás. Cuando retomé mis estudios, en la Universidad me animaron a crear conferencias y compartir lo vivido. Es curioso pero cuando te retiras del profesionalismo y actualizas tu situación laboral en el INEM, parece que no has hecho nada, como si durante los años que has pedaleado no hubieras existido. No me parece justo, por eso quería seguir dando valor a los gregarios y hacer entender que lo que vive un deportista profesional también es bagaje laboral. Gestión de emociones, trabajo en grupo, toma de decisiones, liderazgo, compromiso, lealtad, reconocimiento…todo eso es importante para cualquier empresa.
El Liderazgo del Gregario, tu libro. Háblanos un poco de él, ¿qué ha sido lo que te ha llevado a publicarlo y qué es lo que nos cuentas en él?
Hay muchas personas en mi vida que me han ayudado y que han dado mucho por mí, para que yo pudiera conseguir un sueño. Una de ellas, que sigue dándome energía cada día, es mi señora madre. La señora Luisa siempre está y es mi mejor entrenadora. Quería escribir y que la gente pudiera leer, de mi puño y letra, todo lo que siento, todo lo que me han dado personas como ella. Surgió la oportunidad y no dudé en decir que sí. Una vez me planté delante del ordenador, con la página word en blanco, empecé a entender que era un gran compromiso. Trabajé en el libro más de un año y cada día empleaba tiempo en ello. Era como ir a trabajar, sabía que debía dedicar unas horas a escribir cada jornada. Lloré mucho, y también reí, recordando y entendiendo situaciones que de pequeño no me paraba ni a pensar. Fue un gran ejercicio mental y emocional. El liderazgo del Gregario es un libro para todos, no únicamente para personas que les apasiona el ciclismo. Es un libro para miembros de familia, de equipos empresariales y deportivos. En él descubriréis la importancia de todos para todo. Experiencias vividas que pueden resultar útiles a la hora de enfrentarnos a determinadas situaciones profesionales, personales y deportivas. Ojo, no significa que lo que ahí digo sea lo correcto, tan solo es lo que yo he vivido y pienso. Os lo recomiendo, que voy a decir yo.
Enlazando con el título, Luis Pasamontes uno de los mejores gregarios de la historia del ciclismo español. Un gran nombre de referencia para todos en el pelotón. ¿Qué destacarías de tu labor como gregario? ¿Qué les dirías a todos esos ciclistas que llegan al pelotón con la única intención de ser líderes y ganar todo?
Muchas gracias por tu definición, creo que he sido un gregario normal. Los había mucho mejores que yo pero lo que sí tengo claro y no me queda como remordimiento, es que di siempre todo lo que tenía. Al principio, cuando pasé a profesional, intentaba disputar y conseguía algún buen puesto pero no era suficiente, o así lo entendía yo. Hagas lo que hagas, intenta brillar. Ser 5º o 6º en una carrera está muy bien pero para mí no era sacar mi mejor versión. Sabía que trabajando para otros, podía aprovechar más mis fortalezas. He pasado por equipos con diferentes filosofías de trabajo y en todos he aprendido. Un ciclista para buscar fugas, para intentar una clasificación digna y por último para ayudar a otros a conseguir victorias y que esas también se convirtieran en las tuyas propias. Nos educan en una sociedad de ganadores y debemos reconocer que no todos lo somos, no todos tenemos esas características. ¿Qué hacemos, nos quedamos en casa? No ganar, no significa no tener éxito. Se puede ser muy exitoso, ayudando a otros a ganar.
En el pelotón de hoy día, ¿A quién destacarías como mejor gregario? ¿Quién representa esos valores del ciclismo que tanto se identifican con el trabajo en la sombra y el esfuerzo altruista?
Difícil cuestión. Durante las vueltas por etapas y a lo largo de la temporada ciclista, me gusta compartir en redes sociales el trabajo de muchos de ellos. Desde Imano Erviti, Castroviejo, Nieve, Amador, Rojas, Arcas, Morkov, Tim Declerck, Daniel Felipe, Pello Bilbao,… son algunos que se me vienen a la cabeza y cuya labor es indispensable, valiosa. Hay muchos más, un equipo está formado por más gregarios que líderes. Si te das cuenta algunos de los mencionados también ejercen de líderes, en determinados momentos y es que un buen líder también sabe ser gregario, si el equipo lo necesita.
Esta últimas es un poco de repaso de tu carrera: ¿Cuál es tu mejor recuerdo?
El día que me dieron la noticia de que me convertiría en ciclista profesional. Fue un momento único, que viví con mi madre, y que no olvido.
¿Quién ha sido el mejor corredor con el que has corrido?
Todos los profesionales son buenos, llegar ahí y mantenerse no es nada fácil. También muchos otros, en categorías inferiores, tienen una calidad tremenda y no tienen la suerte de pasar. Valverde me ha sorprendido siempre. Es un tío cercano, humilde, trabajador, se cuida más que nadie y demuestra una pasión que contagia a los demás.
¿Qué victoria (tuya o de tu líder) recuerdas con más cariño?
Las mías son muy fáciles de recordar porque no cubren ni los dedos de una mano (risas). Fíjate que alguno de mis mejores recuerdos tienen que ver con no victorias. Situaciones en las que todos los compañeros dimos el máximo para intentar conseguirlo, aunque finalmente no saliera el resultado. No siempre las victorias están relacionadas con un gran trabajo de grupo. Hay días en los que no se consigue el objetivo pero el equipo se vacía y en meta los abrazos y agradecimiento son más potentes que los que surgen con victorias. Recuerdo una etapa de la Vuelta a España, por mi tierra en Asturias, en las que nos vaciamos por Valverde. Fue en 2008, en Fuentes de Invierno y era un terreno complicado y difícil. Terminamos vacíos. No se consiguió la victoria pero yo disfruté mucho aquel día, viendo a un equipo unido.
¿Qué espinita se te queda clavada? ¿Alguna anécdota del Luis Pasamontes ciclista?
No tengo nada que reprocharme. Me hubiera gustado alargar mi carrera algún año más, tal vez, pero no dependía de mí. Todo pasa por algo e incluso mi estancia en el ciclismo colombiano fue fantástica, guardo un excelente recuerdo.
Muchas gracias por vuestra entrevista y a seguir disfrutando del ciclismo.