Al igual que sucede con tu propio coche o con otro tipo de vehículos motorizados como las motocicletas, una bicicleta necesita su propio mantenimiento. Pese a ser un vehículo no motorizado, la bicicleta requiere de una serie de elementos y de pasos a seguir para poder exprimir el máximo rendimiento de la misma.
Aun así, quizás mucha gente se estará preguntando: ¿Por qué es importante hacer el mantenimiento de tu bicicleta?, ¿Qué hace necesario gastar tiempo y recursos en mantener una bici en el máximo de su funcionamiento? En este artículo, expondremos las principales razones por las cuales mantener una bicicleta es útil.
Mayor seguridad con un buen mantenimiento de tu bicicleta
El principal motivo por el cual una bicicleta se ha de mantener es por el propio bien del ciclista. La seguridad es importante cada vez que sales a la carretera, ya sea ancha y con buena visibilidad o estrecha y con algunos problemas de visión. En el caso de las bicicletas, un mantenimiento de la bicicleta ayuda a que ésta funcione con una mayor seguridad.
Por ejemplo, el comprobar la presión de las ruedas puede mejorar la adherencia y la capacidad de frenado, previniendo accidentes en algunos casos. También es importante fijarse en el desgaste de la rueda y el inflarlas con la medida justa ayudará a maniobrar de una mejor forma la bicicleta y, así, tener más posibilidades de prevenir grandes accidentes.
Pero no solo son las ruedas los únicos elementos los cuales hay que cuidar. Otro tipo de elementos como las cadenas o los frenos también son importantes de mantener. Por lo tanto, revisar y ajustar al máximo todos los elementos de una bicicleta, incluso antes de salir a la carretera, previene de una mejor forma los accidentes que puedan ocurrir.
Alargar la vida útil de la bicicleta
El hecho de invertir tiempo y recursos en una bicicleta ayudará a alargar la vida útil de la misma. Cuanto menor sea el interés de mantener la bicicleta, mayor desgaste tendrá y, por ende, antes se acabará convirtiendo en inservible. En este sentido, hay que tener en cuenta ciertos elementos que se tienen que evitar o se tienen que erradicar antes de poner en marcha en una bicicleta.
Estos son: la suciedad, la mugre y la fricción. Para combatir estos elementos, la limpieza de las piezas como primera medida, lubricar las piezas cuando tengan un gran desgaste y, por último, sustituir ciertas piezas cuando las mismas sean inservibles pueden ayudar a combatir estos elementos. Por lo tanto, para evitar estos elementos nocivos, el mantenimiento es un elemento a tener en cuenta. Y utilizar productos de calidad también será algo esencial.
Mayor rendimiento con el correcto mantenimiento a la bicicleta
El tener las piezas en un buen estado constantemente ayuda a tener a la bicicleta en el máximo de su rendimiento. Como ya hemos mencionado anteriormente, el mantenimiento de las ruedas ayuda a tener una mayor adherencia al asfalto y el hecho de que las cadenas y los frenos puedan estar en el mejor estado posible ayuda en otros elementos.
En concreto, si hay curvas con una gran dificultad de giro o de frenado, el mantenimiento de los manillares, del freno y de las cadenas ayuda a que la bicicleta sea más fácil de maniobrar en comparación a si este tipo de elementos tienen problemas como la suciedad, la mugre o la fricción, además de piezas defectuosas o con muchos años.
Mucho más económico que comprarse una bicicleta nueva
Por último, y no por ello menos importante, está el apartado económico. Hoy en día, una bicicleta de carretera está en un precio poco asequible para los aficionados, llegando a costar hasta 10.000 u 11.000 euros las mejores del mercado y las que utilizan los profesionales. Las opciones más baratas cuestan varios centenares de euros, por lo que hay que pensárselo dos veces antes de comprar una.
Sin embargo, si hablamos del mantenimiento de una bicicleta, el coste será muchísimo menor, pues un buen mantenimiento asegurará una mayor durabilidad de las mismas y, por ende, una menor necesidad de gastar dinero en compuestos nuevos de esas piezas. Además, el mantenimiento como tal, no resulta ser relativamente caro, pues el coste es significativamente menor.
A esto hay que sumarle que el mantenimiento de la bicicleta puede ayudar a que, en el caso de que se quiera vender la bicicleta en el futuro, esta aumente su valor. Y es que una bicicleta mantenida refleja el cuidado y la atención que se le ha dado durante su uso, haciéndola más atractiva para los compradores potenciales, por lo que el coste será mayor.
En resumen, una bicicleta bien cuidada y mantenida significa una menor preocupación para los aficionados de este maravilloso deporte. Una mayor seguridad a la hora de salir a la carretera, con un mayor rendimiento, sumado a una vida más extensa para el vehículo y una inversión menor hace que sea más atractivo el mantenimiento de una bicicleta.