No es ninguna sorpresa que mi modalidad preferida en el ciclismo es el gravel. Una modalidad que permite unir carretera y caminos de montaña con una polivalencia total. Además, nos deja ver unos paisajes tremendos y unos parajes inimaginables en otra disciplina. Por no hablar de lo asequibles que son los componentes y lo fácil que es encontrar una ruta que te valga para el entreno por las inmediaciones de casa. Dicho esto para convenceros, hoy nos vamos a fijar en los más importante para practicar este deporte, la bicicleta. En este caso, la GRVL 120 de Decathlon. Mi compañera de fatigas.
La bicicleta para descubrir el gravel
Esta bicicleta ha sido concebida por los ingenieros de Decathlon para que sea tu compañera perfecta para descubrir esta modalidad. Simple, cómoda, versátil y encima de todo está guapa. Equipada con manillar abierto, monoplato, ruedas y neumáticos compatibles con tubeless, es una bicicleta total para tus primeros años en este deporte. No obstante, te seré sincero, yo ya llevo 3000km con ella y no creo que vaya a cambiar en los siguiente 😛
Unos componentes más que dignos para la GRVL 120
Unos neumáticos HUTCHINSON OVERIDE 700×38 Tubeless Ready que te permitirán rodar por el lugar que quieras, unas ruedas Triban Tubeless Ready Aluminio 6063 T6 que te darán gran confort y un manillar Gravel Triban de aluminio con un Flare de 16° hacen de esta bicicleta una máquina muy potente para el gravel. El manillar es un punto que tiene muy a su favor, porque además de ser bueno para gravel, respeta la estética del ciclocross, que siempre le da un puntito extra.
El cassette MICROSHIFT H100 10 velocidades 11-42 te dará la versatilidad necesaria para poder subir una rampa del 16% y poder rodar a más de 30 km/h en el llano. El monoplato de 38 dientes y la palanca MICROSHIFT XLE 10 le dan una composición de transmisión básica pero suficiente para un uso exigente de la bicicleta. La verdad es que a mi, tras casi 2 años y 3000km, nunca me ha faltado ni sobrado nada en la transmisión, algo que habla muy bien de la composición que han pensado desde Triban.
Los frenos PROMAX DSK de 160mm me han sorprendido bastante; siendo mecánicos tienen un tato perfecto en los días de lluvia y barro y a velocidades altas en descenso. Por último, la horquilla de carbono da unas sensaciones geniales tanto en el rodar agrupado como en los descensos sinuosos y escarpados.
Solo queda por comentar un cuadro cómodo y esbelto de 1800 gramos en talla M y un peso total de la bicicleta de 10.9kg. Lo dicho: la GRVL 120 es una máquina perfecta para descubrir el gravel y, que si sabes donde tocar y optimizar, puedes tener bicicleta para mucho mucho rato. Además de todo esto, tiene un precio inigualable en el mercado: 749.99€. Clica aquí y disfrútala.
¡Hola Julián!
Pues yo me la compré hace algunos meses, después de mirar muchos modelos y pensármelo mil veces.
Llevo unos 400 kms con ella y estoy super contento. Después de la experiencia a corto/medio plazo puedo decir que acerté de pleno decantándome por el Gravel.
Me paso la semana esperando que llegue el sábado para escaparme y hacer alguna ruta, porque realmente es una bici con la que se disfruta de lo lindo. Mi mujer dice que estoy enamorado de mi bici, y creo que algo de razón tiene. XD
Ah, pinché una vez… pero es que aquel día la llevé al límite metiéndome por caminos salvajes y abandonados llenos de hojas secas de palmeras. Supongo que en un futuro me plantearé cambiarle las cubiertas y ponerle otras con algo más de taco.
¡Buena página, un saludo!
PD. A mí los frenos es casi lo que menos me convence de la bicha, aunque para lo que la uso me valen.