El Tour de Francia 2025 ya es una realidad. Hoy se ha presentado el recorrido de la “Grand Boucle” en París, como viene siendo habitual los últimos años.
Un recorrido que tendrá diferencias con respecto a anteriores ediciones de la ronda gala. El Tour este año no tendrá esa dureza tan exigente desde el comienzo de la prueba, como si ocurrió este año con la salida desde Florencia o el año pasado con la salida en Bilbao. A diferencia de ediciones anteriores la montaña se concentrará, prácticamente en su totalidad, en las dos últimas semanas, teniendo en la primera una única contrarreloj individual para establecer las primeras diferencias.
Serán casi 55.000 metros de desnivel positivo, 4.000 más que la edición anterior. Esta exigencia hará que esta edición del Tour sea muy propicia para escaladores y, obviamente, para el famoso Big-4. Tras un 2024 atípico por los Juegos Olímpicos, la última etapa del Tour de Francia volverá a los Campos Elíseos para su característico paseo triunfal y una última volata.
1ª Etapa: Lille – Lille. 5 de julio. (Llana)
Primera etapa del Tour de Francia 2025 y primera oportunidad para los hombres rápidos del pelotón. 185 kilómetros con salida y llegada en Lille, cerca de la mítica ciudad de Roubaix. Una etapa sin dificultades montañosas aparentes que dará lugar así a unos últimos kilómetros frenéticos. La última parte del recorrido estará marcada por la tensión, ya sea por mantener a salvo a los hombres de la general o para preparar el sprint por parte de los «trenos». Será una jornada muy importante.
2ª Etapa: Lauwin-Planque – Boulongne-Sur-Mer. 6 de julio. (Llana con final exigente)
La segunda etapa del Tour de Francia tendrá una primera parte de recorrido muy similar a la jornada anterior, con un perfil prácticamente llano, aunque los últimos 30 kilómetros no tendrán nada que ver. Desde que se corone la Cote du Haut Pichot comenzará un terreno muy quebrado, en la que habrá tensión por entrar bien colocado en las dos últimas dificultades del día, la Cote de Saint-Étienne-au-Mont (0,9 km al 10,8%) y la Cote d´Outreau (0,8 km al 7,9%). Estas cotas posiblemente generarán los primeros movimientos y, quién sabe si las primeras diferencias.
5ª Etapa: Caen – Caen. 9 de julio. (Contrarreloj individual)
Llegamos a la primera etapa clave para los hombres de la clasificación general, una contrarreloj individual de 33 kilómetros por los alrededores de la ciudad de Caen.
Será una prueba contra el crono propia para especialistas, ya que la mayor parte de las carreteras serán completamente llanas, lo que favorecerá a corredores contrarrelojistas. Ciclistas como Evenepoel se desenvolverán muy bien en este tipo de terreno tan favorable. El ciclista de Quick-Step también tendrá que aprovechar una contrarreloj de estas características para distanciar a ciclistas como Pogacar o Vingegaard de cara a la clasificación general.
12ª Etapa: Auch – Hautacam. 17 de julio. (Montaña)
Primera etapa de alta montaña en este Tour de Francia con un total de 181 kilómetros y 3850 metros de desnivel positivo. Los primeros 105 kilómetros serán prácticamente llanos, pero con unos últimos 60 kilómetros en los que se acumulará prácticamente la totalidad del desnivel de la etapa.
Col du Soulor, Col des Borderes y Hautacam (13,6 km al 7,8%) serán los jueces de la etapa. La última vez que el pelotón subió Hautacam, Vingegaard consiguió soltar a Tadej Pogacar y sentenciar así su primer Tour de Francia, gracias a una gran labor de Wout Van Aert que firmó un Tour de Francia como pocas veces se ha visto.
13ª Etapa: Loudenvielle – Peyragudes. 18 de julio. (Cronoescalada)
Etapa 13 y una de las primeras sorpresas de este Tour de Francia, cronoescalada hasta la cima de Peyragudes (8 kilómetros al 7,9%). La etapa contará únicamente con 11 kilómetros, pero más de 650 metros de desnivel. Los últimos kilómetros serán de gran dureza, encontrándonos al final con la característica rampa del 16%.
Una jornada que será muy explosiva y que, casi con total seguridad, generará grandes diferencias entre los hombres de la clasificación general. Puede ser una de las etapas a tener marcada en rojo. Pogacar y Vingegaard serán los grandes favoritos.
14ª Etapa: Pau – Luchon-Superbagneres. 19 de julio. (Montaña)
Para cerrar este tríptico pirenaico encontraremos la decimocuarta etapa. Jornada que contará con casi 5000 metros de desnivel repartidos en 183 kilómetros.
Los ciclistas tendrán que ascender, por tercer año consecutivo, el mítico y durísimo Tourmalet, aunque lejos de línea de meta. El Col d’ Aspin y Peyresourde serán el aperitivo del último puerto del día, Superbagnères.
Un puerto, Superbagnères, que cuenta con 12,4 kilómetros al 7,5%, alguno de ellos mantenidos al 10%. El desnivel del puerto hará mucho daño tras unas jornadas precedentes también muy duras. En esta etapa algún corredor puede despedirse de sus opciones en la clasificación general.
16ª Etapa: Montpellier – Mont Ventoux. 22 de julio. (Montaña)
16ª Etapa y llegamos a uno de los platos fuertes de este Tour de Francia, el Mont Ventoux. Etapa a priori “unipuerto”, con 172 kilómetros entre Montpellier y el “Monte Calvo”. El Tour de Francia lleva sin pasar por este puerto desde 2021, en una etapa en la que se impuso Van Aert tras una grandísima exhibición. El Mont Ventoux (15,7 km al 8,8%) es uno de los puertos más duros en el ciclismo, que además desde 2013 lleva sin ser final de etapa en el Tour de Francia. La dureza del Ventoux hará de esta etapa una jornada muy interesante, además, volviendo de un día de descanso puede hacer que nos encontremos alguna sorpresa.
18ª Etapa: Vif – Courchevel. 24 de julio. (Montaña)
La dureza en los Alpes continúa, y llegamos la que claramente es la etapa reina en este Tour de Francia. Una jornada de altísima montaña en la que los ciclistas tendrán que ascender primero el más que conocido Col du Glandon (21,7 kilómetros al 5,1%), pasando por el Col de la Madelaine (19,2 kilómetros al 7,9%), para después llegar al durísimo Col de la Loze y finalizar la etapa en Courchevel. Un final muy parecido al del Tour 2023, en el que Pogacar cedió ante Vingegaard con su famoso “I´m dead”. Al igual que el Ventoux, la Loze es uno de los puertos más duros que podemos encontrar en el Tour, con 26,2 kilómetros al 6,5%. Esta etapa no hará más que aumentar la importante dureza que el Tour de Francia tendrá este año.
Bien es cierto que este año la Loze se subirá por la vertiente de Courchevel; no por la de Méribel, que fue por dónde se ascendió en 2023 este puerto y que provocó que Tadej Pogacar se desvaneciese frente a Jonas Vingegaard.
19ª Etapa: Albertville – La Plagne. 25 de julio. (Montaña)
Última etapa de montaña de este Tour de Francia desde Albertville hasta La Plagne. Jornada de solo 130 kilómetros, pero con más de 4600 metros de desnivel que hará de esta jornada corta pero explosiva.
El colofón final será en La Plagne, puerto mítico en el que Indurain cimentó su último Tour de Francia en el año 1995. Este puerto cuenta con 19,1 km al 7,2%, terreno más que suficiente para hacer un último ataque y que se produzcan los últimos cambios en la clasificación general.