El presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), David Lappartient, ha anunciado su intención de introducir cambios revolucionarios en el calendario de carretera. Estas modificaciones, que aún se encuentran en fase de estudio, tienen como objetivo mejorar la competitividad y la sostenibilidad del ciclismo profesional. No obstante, van a reventar los esquemas de muchos.
Una de las principales propuestas de Lappartient es la de reducir el número de carreras WorldTour. Actualmente, hay 38 carreras de esta categoría, lo que supone un calendario muy apretado para los equipos y los corredores. La UCI cree que reducir el número de carreras permitiría a los equipos centrarse en las carreras más importantes y a los corredores descansar y recuperarse de forma adecuada. De tal forma que, con esta propuesta, tendríamos un calendario más apuntillado y con menos densidad. Algo que parece lógico de cara al deportista.
Revolucionarios cambios en el calendario UCI
Otra de las propuestas de la UCI es la de modificar las fechas de algunas de las carreras más importantes. Por ejemplo, Lappartient ha sugerido que la París-Roubaix se celebre en octubre, en lugar de abril. Esta modificación (tal vez debido al cambio climático), permitiría tener la meteorología deseada para correr una prueba como Paris-Roubaix. Recordemos la edición de la pandemia que ganó Colbrelli lo divertida que fue.
La UCI también ha propuesto modificar el sistema de clasificación por equipos. Actualmente, los equipos se clasifican en función de los resultados de sus corredores en las carreras WorldTour. La UCI cree que este sistema no es justo, ya que los equipos pequeños tienen más dificultades para sumar puntos. La propuesta de la UCI es que los equipos se clasifiquen en función de los resultados de sus corredores en todas las carreras, incluidas las carreras UCI ProSeries y UCI Continental. Eso es un cambio tremendo, porque las carreras más pequeñas ganarían prestigio en la lucha de los puntos, algo que diversificaría aún más este deporte.
Mucho debate en el seno del pelotón
Los cambios propuestos por la UCI han generado un gran debate en el mundo del ciclismo. Algunos equipos y corredores apoyan las propuestas, mientras que otros se oponen muy férreamente. Los equipos pequeños creen que las propuestas perjudicarían su competitividad, ya que tendrían más dificultades para sumar puntos en las carreras WorldTour (al haber menos carreras y menos invitaciones).
Otro gran debate aquí es la tradición, las clásicas de primavera perderían su nombre y el calendario se vería demasiado afectado por una organización que nada tendría que ver con la historia del ciclismo (que tiene en algunos casos más de 100 años). Los románticos de este deporte se oponen al cambio, pero la UCI sabe que necesita algo para reverdecer la competición sana y espectacular en el ciclismo.
La UCI aún no ha fijado una fecha para la introducción de los cambios propuestos. Sin embargo, la organización ha anunciado que está comprometida con la mejora del ciclismo profesional y que está dispuesta a implementar las modificaciones necesarias para garantizar el futuro del deporte.
Impacto de los cambios en el calendario UCI
Los cambios propuestos por la UCI tendrían un impacto significativo en el calendario de carretera. Si se aprueban, las carreras WorldTour se reducirían a 25 o 30, lo que supondría un calendario más equilibrado y sostenible. La modificación de las fechas de algunas de las carreras más importantes también tendría un impacto positivo, ya que permitiría a los organizadores garantizar que las carreras se disputen en buenas condiciones. Más tiempo y más espacio entre las carreras hace que organizadores y logística se vean más relajadas.
En general, los cambios propuestos por la UCI parecen positivos para el ciclismo profesional si a modernización se refiere. No obstante, la modificación de la historia de un deporte ha de hacerse de una forma dulce, pactada y organizada para que se adapte lo mejor posible a todos los agentes de mundo de este deporte.
No hay que obsesionarse en que lo «clásico» deje de ser clásico, que tantos años les ha costado. Una Roubaix en otoño no me suena…
¡Gracias por tu visión Francisco! 😉 Somos muy románticos para el ciclismo en El Farolillo Rojo ;P