Este sábado día 17 de agosto comenzará 79ª edición de la Vuelta Ciclista a España. Esta vez como gran novedad encontramos que la prueba saldrá fuera de nuestras fronteras, concretamente desde Lisboa (Portugal). La última vez que la carrera salió desde la capital portuguesa fue en 1997.
Las tres jornadas que encontramos por territorio luso no serán trascendentales, pero sí de importante dureza. La primera etapa será una contrarreloj individual que marcará las primeras diferencias entre los hombres de la clasificación general.
En la primera semana encontraremos únicamente 4 jornadas verdaderamente decisivas para la clasificación general, esto se debe a la que la mayor parte de la dureza se acumula en las últimas semanas. Pero no por esto el recorrido de la primera semana será menos atractivo.
Etapa 1: Lisboa- Oeiras. 17 de agosto.
La primera etapa en tierras lusas será una de las etapas más interesantes y que el espectador estará deseando ver. Consta de una contrarreloj individual de 12 kilómetros, propia para especialistas y para nada técnico, que no dará lugar a grandes diferencias en la lucha por la general, pero en la que comenzaremos a ver cuál es el estado de forma de los favoritos.
Etapa 2: Cacais-Ourém. 18 de agosto.
La segunda etapa será una etapa muy interesante en la que bien una fuga o un sprint pueden imponerse en la meta de Ourém. La jornada comenzará con unos primeros kilómetros exigentes al ascenderse a los 3,2 kilómetros el Alto do Lagoa Azul. La jornada continuará con relativa clama por un terreno algo quebrado hasta la llegada al kilómetro 167. En este punto de la carrera se ascenderá el Alto da Batalha, será clave para saber si la etapa se decidirá entre los hombres rápidos o entre los fugados.
Etapa 3: Lousa- Castelo Branco. 19 de agosto.
A priori esta etapa será la primera opción para los hombres más rápidos de la carrera en tierras lusas. La última dificultad montañosa, Alto de Alpedrinha, se corona a más de 40 kilómetros de línea de meta, lo que permitirá a los trenos de los sprinters poder reducir la distancia con los fugados y neutralizarlos.
. Etapa 4: Plasencia- Pico Villuercas. 20 de agosto.
El día 20 de agosto llegamos a España y con ello tendremos la primera etapa de montaña de esta Vuelta a España. La jornada con 174 kilómetros y 4 dificultades montañosas supondrán una dificultad importante para los ciclistas, que sumado al calor hará una jornada muy dura.
La última subida, conocida como el Pico Villuercas, es una ascensión de 14,6 kilómetros al 6,2% con rampas de hasta el 20%. Estas rampas tan duras, en los últimos cinco kilómetros, harán que la clasificación general comience a coger forma a partir de este día.
Etapa 5: Fuente del Maestre- Sevilla. 21 de agosto.
La quinta etapa de la Vuelta ciclista a España tendrá su inicio en Fuente del Maestre y final en Sevilla. Será la primera gran oportunidad clara que tendrán los hombres rápidos de la carrera. No habrá ninguna dificultad montañosa a lo largo del día, además los últimos 37 kilómetros serán completamente planos. Esto sumado que además se encuentra el sprint intermedio en este tramo, tendremos volata final casi asegurada. El calor también jugará un papel fundamental.
Etapa 6: Carrefour Jerez Sur- Yunquera. 22 de agosto.
La jornada seis comenzará en tierras andaluzas, en una jornada que bien podría ser para la fuga o para la clasificación general. La jornada contará con un puerto de primera, Puerto del Boyar, y tres puertos de tercera (Puerto del Viento, Martínez y Alto de las Abejas). A priori, la jornada será más propicia para la fuga, y teniendo en cuenta la dureza de las próximas jornadas, los cazaetapas pueden tener marcado con una X esta etapa.
Etapa 7: Archidona- Córdoba. 23 de agosto.
La etapa 7 de esta Vuelta ciclista a España, es una etapa peculiar y atípica. Se trata de una jornada de 180,2 kilómetros con únicamente un puerto de 2ª categoría, El Alto del 14%, que se corona a 26 kilómetros de línea de meta. La ausencia de exigencia en la primera parte de la etapa y únicamente con el puerto de segunda, puede hacer que ciclistas como Wout Van Aert, que pasan bien este tipo de cotas, pueden alzarse con la victoria.
Etapa 8: Úbeda- Cazorla. 24 de agosto.
La etapa del 24 de agosto será la antesala de la última gran etapa de montaña de la primera semana de La Vuelta. La octava etapa será muy atractiva, el terreno quebrado y el paso por el puerto de segunda (Mirador de las Palomas) y la ascensión final a la Sierra de Cazorla hará que los hombres más fuertes luchen por la victoria de etapa, y quién sabe si habrá diferencias entre los hombres de la general.
La ascensión final se trata de una ascensión de 4,8 kilómetros al 7,1%. Las pendientes de hasta el 20% y los últimos 800 metros al 13,5% harán que esta subida sea muy exigente. En la primera parte de la etapa veremos las intenciones de los equipos de la general, y así veremos si la etapa se decide entre la fuga o entre los favoritos.
Etapa 9: Motril- Granada. 25 de agosto.
En la etapa 9 nos encontraremos la etapa reina del primer bloque de la carrera. 178,2 kilómetros separan la línea de salida, en Motril, de la llegada en Granada. Tres ascensiones de primera categoría serán los platos fuertes de la carrera, primero se ascenderá el puerto de El Purche y luego tendremos un doble ascenso al Alto de Hazallanas. A diferencia de las primeras etapas, el final no será en ascenso, lo que hará que el descenso del Alto de Hazallanas juegue un papel crucial, igual que el Galibier jugó en la etapa 4 del Tour de Francia.
A diferencia de otros años en la Vuelta ciclista a España, en la que el kilóemtraje de las etapas era inferior, se ha optado por una etapa con alto kilometraje que permitirá que el desnivel acumulado jugará un papel decisivo en el transcurso de la carrera.
El alto de Hazallanas se trata de una subida durísima con 7,1 kilómetros al 9,6%. La parte intermedia es la más dura con kilómetros al 13,4% y al 11,7%, en caso de querer hacer diferencias será la mejor parte para poder probarlo. Ciclistas como Roglic, Carlos Rodríguez o Adam Yates, ciclistas más escaladores, tratarán de poder poner tiempo con respecto a ciclistas más todoterrenos.
Julián Fernández Ortiz