Esa barba de tres días, ese pelo desaliñado con gusto y esas formas de actuar que recuerdan a un irlandés en un pub tranquilo a las 20h con su cerveza. Es imposible que no te venga a la mente Ben Healy y que no te nazcan esas ganas naturales de sentarte con él a echar un ratito de charla. Además de que su cuerpo menudo, su forma de ir en bici, sus calcetines bien largos y su mirada seria pero socarrona, ayudan mucho a hacerte una composición divertida y agradable de él. Al menos así es en El Farolillo Rojo. Detrás de toda esta fachada de cantautor alternativo se esconde un ciclista de unas características espectaculares y unos resultados que ya impresionan.
¿Quién es Ben Healy?
Tiene 22 añitos, ha nacido en Birmingham como Dan Martin, y a pesar de ser un puncheur de los buenos, es campeón de contrarreloj de su país (Irlanda). Con solo 20 añitos, el espigado corredor de 1.75m y 65kg, ganaba el campeonato de ruta de Irlanda con más de 2 minutos sobre Nicolas Roche en Knockaderry. En esos mismos campeonatos del país del trébol se hacía con el campeonato contra el crono sub23. Para cerrar un 2020 muy bueno para él, se hacía con una etapa en la Ronde de l’Isard en solitario.
En 2021 se hizo con una etapita del Giro baby y en 2022 fue cuando venció el campeonato de CRI de Irlanda que hoy día le da el maillot distintivo de su país en las pruebas contra el crono. Suena algo sorprendente que un chico que en 2023 ha despuntado en las clásicas de Ardenas gane un campeonato contra el crono. La razón es que el chaval ha probado todas las modalidades del ciclismo; se crió en la pista, se enamoró de la montaña, probó el ciclocross y se ha consolidado en la carretera. Y ya se sabe, el que viene de la pista, siempre rinde bien en las cronos.
Un 2023 espectacular el del irlandés de moda
Los antecedentes que comentábamos antes hacían presagiar que Ben iba a explotar algún día. Ese momento ha llegado en este 2023 y desde bien pronto en el año. Debutó en el podio en el Trofeo Calvia, gano una etapa y se metió en el podio de Settimana Internazionale Coppi e Bartali y remató marzo venciendo GP Industria & Artigianato en solitario
Este comienzo de año dio paso a la exhibición en el World Tour. En La Flèche Brabançonne solo Dorian Godon pudo con él. Algo que ya presagiaba el tríptico de Ardenas espectacular que se iba a marcar: 2º en Amstel Gold Race, quedando el primero de los mortales y 4º en una Liège-Bastogne-Liège en la que solo le faltó un pasito y un poco de suerte para entrar en el podio.
El broche de oro (sin aun terminar el año) lo ha puesto recientemente en el Giro d’Italia con su victoria y exhibición mayúscula en la 8ª etapa que finalizaba en Fossombrone y que subía dos veces la cota de I Capuccini.
Un look y un aire desenfadado y divertido
Lo que más llama la atención de este ciclista es que no cumple ningún patrón clásico. Se aleja mucho del chico super depilado y afeitado con cara de concentrado. Ben Healy luce pelo largo, barba, deja (a)parecer algún tattoo y tiene una mirada y sonrisa de contar con una chispita diferente.
Más parecido a un artista de indie rock y con gusto por el arte moderno alternativo y la buena cerveza, Ben ha conectado rápido con la nueva ola de seguidores del ciclismo. A esto tenemos que sumarle que anda en todos los terrenos y le motiva hacer de todo en la bici, como a la nueva hornada de jóvenes.
Sus redes sociales dicen de él lo mismo que su estética y sus entrevistas. Parece ser muy relajado, simpático y natural. Algo que al nuevo seguidor del ciclismo le atrae tanto o más que los kg/w y los KOMs de Strava. En la biografía del equipo EF destacan que sus mayores hobbies son las grandes ciudades y salir con sus compañeros de la escuela de arte. Además de subrayar que llegó hasta donde está hoy por sí mismo y a través del esfuerzo y constancia individual.
Sentimiento de orgullo irlandés y autenticidad: las dos grandes cualidades que le destacan. Aquí en El Farolillo Rojo nos encanta este chaval.