Cada año el pelotón profesional recorre las carreteras del mundo en busca de la victoria y el éxito. Dentro de esa alargada serpiente multicolor integrada por ciclistas ataviados con coloridos maillots, sobresalen algunos especialmente representativos. La Maglia Rosa del Giro, el Maillot Jaune del Tour, el Rojo de La Vuelta o el de los campeones nacionales. Sin embargo, un maillot que destaca a lo largo de todo el año y su lucimiento es uno de los más codiciados del panorama ciclista es el arcoíris. Un elemento distintivo que permite fácilmente localizar al actual campeón del mundo en cualquier carrera.
El maillot arcoíris consiste en un fondo completamente blanco con cinco franjas horizontales (azul, rojo, negro, amarillo y verde) inspiradas en la bandera olímpica diseñada por Pierre de Coubertin en 1913. Cada uno de los colores representa a los distintos continentes: Europa, Asía, África, Oceanía y América respectivamente.
Alfredo Binda, el primer arcoíris
En 1927 la UCI (Unión Ciclista Internacional) organizó el primer campeonato del mundo de ciclismo en el mítico circuito de velocidad de Nürburgring (Alemania). La carrera fue un festival italiano, Alfredo Binda cruzó la línea de meta en primer lugar y sus compatriotas Girardengo y Piemontesi completaron el pódium.
Alfredo Binda fue el primero en lucir el maillot arcoíris. Una prenda que se acabaría convirtiendo en uno de los elementos más simbólicos del ciclismo y del deporte en general. El talentoso ciclista lombardo lograría imponerse también en las ediciones de 1930 y 1932.
Con el paso de los años las pruebas del Campeonato del Mundo se han convertido en una de las carreras más emocionantes del año para todo aficionado ciclista. Su tradicional imprevisibilidad (de las pocas carreras en las que el pinganillo no está permitido), la lucha constante desde la salida y un circuito normalmente exigente son factores que construyen un espectáculo muy atractivo.
La historia del maillot arcoíris está marcada por grandes gestas, sorpresas ilustres y de alguna que otra tragedia. Aquí las repasamos.
Algunos de los mejores ciclistas de la historia cuentan con un titulo de campeón del mundo. Es el caso de Fausto Coppi en Lugano (Suiza) 1953 o Louison Bobbet en Solingen (Alemania) 1954. Destaca también el caso del belga Rik Van Steenbergen, uno de los mejores clasicómanos de su generación que logró alzarse con el campeonato del mundo en las ediciones de 1949,1956 y 1957.
El siempre omnipresente Eddy Merckx logró llevarse también tres campeonatos del mundo en 1967, 1971 y 1974.
Para el recuerdo queda la edición de 1980 disputada en la localidad francesa de Sallanches. Un pletórico Bernard Hinault se llevó una de las carreras más duras de la historia. El ciclista bretón empleó más de siete horas para recorrer los 270 kilómetros con la exigente Côte de Domancy presente en cada vuelta del circuito. De los 107 ciclistas que tomaron la salida solamente pudieron finalizar 15.
Otra edición memorable (y en especial para el ciclismo español) fue Duitama (Colombia) 1995. En un exigente recorrido con cerca de 5.500 metros de desnivel positivo Abraham Olano se llevó el maillot arcoíris secundado en el pódium por Induráin y Pantani.
¿La maldición del maillot arcoíris?
En ocasiones el maillot arcoíris ha ido acompañado de mala suerte para el ciclista que lo vestía. Una triste historia es la del belga Jean-Pierre Monseré.
Monseré logró llevarse la edición 1970 en Leicester, pero perdería la vida un año más tarde vestido de arcoíris. Un coche se coló en el circuito del G.P. Rètie (una carrera belga de preparación para las clásicas) e impactó contra el vigente campeón del mundo. El joven Monseré perdió la vida a los 23 años.
Otros ciclistas que venían de realizar una gran temporada antes de ser campeones del mundo, sufrieron mala suerte en su rendimiento deportivo vistiendo el arcoíris. Tom Simpson vencedor de la edición de 1965 no pudo lucir apenas el maillot arcoíris en 1966 ya que se fracturó la tibia esquiando y después sufrió una dura caída en el Galibier durante el Tour de Francia. Un año más tarde perdería la vida en el Mont Ventoux.
Otros casos sonados a los que persiguió la maldición del arcoíris son Stephen Roche campeón en 1987 (tuvo un 1988 en blanco a causa de las lesiones) y el francés Luc Leblanc vencedor de la edición de 1994, tuvo un año sin triunfos vistiendo el arcoíris además de tener problemas con su equipo y molestias físicas.
Ciclismo español y dominadores históricos
En lo que respecta al ciclismo español más recient, hay que destacar las actuaciones mundialistas de Óscar Freire y Alejandro Valverde. El ciclista cántabro logró alzarse con tres arcoíris (1999, 2001 y 2004) igualando el récord de Alfredo Binda, Van Steenbergen y Eddy Merckx.
Alejandro Valverde es el ciclista con más medallas en los mundiales (un total de siete). En su primera participación en 2002 logró llevarse la medalla de plata, pero no fue hasta 2018 cuando conseguiría al final llevarse el título mundial en la localidad austriaca de Innsbruck.
En los últimos años el gran dominador ha sido Peter Sagan. El eslovaco ha sido el único en la historia en lograr tres victorias consecutivas (2015, 2016 y 2017).
Ciclistas con más medallas mundialistas en la prueba en ruta masculina
Vestir durante un año las franjas con los colores de la bandera olímpica justifican toda una carrera profesional. Casi un siglo después el maillot arcoíris sigue siendo una de las prendas más codiciadas para cada uno de los ciclistas que componen el pelotón, ya que no hay un maillot más bonito ni simbólico para el ciclismo que el maillot arcoíris, arc-en-ciel, rainbow o arcobaleno.
soy un jubilado muy aficionado al ciclism. Me gustaría si pudiera ser que los equipos de ciclismo me pudiesen dar fotos de sus equipos profesionales.pues es lo que cole cciono.gracias.