Las etapas de inicio de La Vuelta a España 2024, así como pasó con las etapas de inicio del Tour de Francia, están siendo absolutamente anodinas y aburridísimas. Más allá del debate sobre si los ciclistas y los equipos faltan al respeto de las carreras y los aficionados con su comportamiento (yo creo que sí), tenemos que intentar hacer esto más divertido para no perder la poca afición general que tenemos como deporte. Si lo pensamos fríamente, una persona que ve la 5ª etapa de La Vuelta 2024 sin ser un gran aficionado, no entiende como hay 180 tíos de paseo y hablando entre ellos en uno de los eventos más prestigiosos del año.
Lo comentaba precisamente con una persona muy aficionada al atletismo. Me comentaba: «Para mí, es como si en la maratón de Paris hubieran ido todos al trote hasta los últimos 750m al sprint». Sé que no es lo mismo porque el ciclismo también es de los sprinters y hay que respetarlos. Estoy de acuerdo en ello. En lo que no comulgo tanto es en la conformidad y la manera de correr del resto de equipos. Si hacemos un esfuerzo y pensamos en los Cancellara, Chavanel, Millar, etc. Veíamos corredores que siempre querían jugar el pulso con el pelotón. Fugas de 8 o 10 ciclistas que en los últimos 60kms le jugaban un pulso bien fuerte al pelotón. Ahora eso es casi impensable. Solo Asgreen el año pasado nos deleitó con una fuga así y por partida doble en el Tour.
Ante esta pasividad solo podemos hacer dos cosas, cambiar las reglas u obligar a los ciclistas. Lo segundo es casi imposible, así que habrá que pensar en cómo hacer lo primero. Y para ello creo que lo más interesante primero es entender el por qué esto sucede. Creo que las principales razones son dos:
- Hay mucho más control por parte de los equipos de los sprinters porque hay mucha más fuerza en las segundas filas de los equipos.
- Se premia más un 11º puesto en la etapa que estar 140km en fuga. Lo primero tiene 20 puntos UCI y lo segundo ni siquiera sale en las clasificaciones oficiales.
Vistas las razones, las propuestas parecen bastante evidentes. Tres de ellas, por nombras algunas podrían ser:
- Realizar una clasificación de hombres fugados en cada gran vuelta y repartir puntos a los primeros de dicha clasificación. Nosotros hemos hecho la nuestra propia, la única mala pata es que no podemos hablar con la UCI para dar puntos.
- Establecer metas volantes en el medio de estas etapas que diesen puntos UCI (o establecer una clasificación con los puntos de esas metas y dar puntos UCI a los primeros de dicha general).
- Premiar individualmente cada fuga por etapa de alguna forma. Dando puntos UCI a los más combativos de cada etapa por ejemplo.
En resumen, propuestas hay más de una y razones más de varias, pero lo que sí que tenemos que tener todas y todos es consciencia de que esto es un espectáculo y, como tal, tenemos que protegerlo. Que el ciclismo se siga viendo y siguiendo es responsabilidad de organizadores, equipos, ciclistas, aficionados y medios de comunicación. Por nosotros que no quede, por humildes que seamos, que no quede 😉
Daniel García Vinuesa