Cada año, para desgracia del aficionado, tenemos que despedir a algunos de los ciclistas que nos han entretenido durante horas en las últimas décadas. Con la temporada terminada, es momento de repasar a algunos de los grandes nombres del pelotón que han decidido poner punto final a su trayectoria profesional. En la lista de retirados de este año destaca un perfil de ciclista combativo, luchador y de gregario de lujo. Thomas de Gendt, Robert Gesink, Rigoberto Urán y Domenico Pozzovivo. Son algunos de los nombres que ya no veremos en la carretera. Ciclistas, todos ellos, de gran carisma y muy queridos por el aficionado. Vamos a analizar de forma individualizada su pequeña aportación a la historia del ciclismo.
Thomas de Gendt
En 2012, un joven ciclista belga de 25 años sorprendió en la penúltima etapa del Giro de Italia. A 65 kilómetros de meta, ascendiendo el Mortirolo, lanzó un ataque que le sirvió para marcharse en solitario y culminar una victoria memorable en la cima del Stelvio. Aquella primera gran aparición en el panorama ciclista, sería un primer síntoma de lo que veríamos en los próximos años. A Thomas de Gendt se le acabaría conociendo con el sobrenombre de “El rey de las escapadas”.
Thomas de Gendt en una de sus muchas fugas a lo largo de su carrera. Fuente: Herman Peeters
Pocos ciclistas han tenido tan buen olfato resolviendo fugas como el ciclista belga. A lo largo de su trayectoria ha logrado un total de 17 victorias profesionales, todas ellas en solitario o resolviendo fugas de gran calidad. En su haber destacan dos victorias de etapa en el Giro de Italia y otras dos en el Tour de Francia. Imponiéndose en cimas míticas como el Stelvio o el Mont Ventoux. También tiene una etapa de la Vuelta España, además de victorias en París- Niza, Cataluña y Romandía. Con su retirada este año, el aficionado espera un digno sucesor que merezca el título de “El rey de las escapadas”.
Robert Gesink
En la Vuelta a España de 2008, un joven y larguirucho neerlandés ataviado con los colores del equipo Rabobank sorprendió con una meritoria séptima posición en la general. De piernas delgadas, con un estilo desgarbado sobre la bicicleta y con un rostro de agonía permanente, descubrimos a Robert Gesink.
Robert Gesink sufriendo en la bicicleta con el maillot del equipo Belkin. Foto: Cycling News
Gesink se erigió como una de las grandes promesas del ciclismo de los Países Bajos. Gran escalador y mejor sufridor. En el año 2009 terminó sexto en la general de la Vuelta, y en su debut en el Tour de Francia, en el 2010, logró un quinto puesto. Sin embargo, a partir de entonces, a Gesink se le sucederían problemas personales y físicos que frenaron su ascendente trayectoria. Su padre falleció en 2011 de un accidente mientras practicaba cicloturismo, lo que le afectó psicológicamente.
En los años posteriores, las caídas y las fracturas fueron una constante en las carreras donde participaba. Además, en 2014, le detectaron arritmias cardiacas. Esto dio lugar a que tuviera que someterse a una complicada operación que le tuvo más de un año sin competir. En 2015 volvió al Tour de Francia y terminó en una sorprendente sexta posición. En la Vuelta a España de 2016, lograría una de sus victorias más importantes en la cima del Aubisque. A partir de entonces, Gesink se fue reconvirtiendo a gregario de lujo del Jumbo-Visma. Teniendo un desempeño muy importante en el trabajo del equipo y siendo una pieza clave en las victorias de Primoz Roglic en la Vuelta a España.
Su espíritu de lucha, y la agonía que transmitía en la bicicleta con cada pedalada, le hacían ser uno de los ciclistas más queridos por los aficionados.
Rigoberto Urán
Rigoberto Urán marcó el inicio de una exitosa generación en el ciclismo colombiano. Urán, gran escalador y rodador, se fue erigiendo como uno de los principales vueltómanos del continente sudámericano en el siglo XXI. . En el 2012 se llevó la clasificación de los jóvenes del Giro de Italia y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos. Para el recuerdo quedó su enorme despiste en la recta final de Londres 2012, en la que un avispado Vinokourov le sobrepasó sin que éste se diera cuenta.
Rigoberto Urán con la plata olímpica en Londres 2012. Fuente: Getty Images
De carácter extrovertido y de gran popularidad, Urán se fue consolidando como una de las referencias del deporte colombiano. Subcampeón por partida doble en el Giro de 2013 y 2014, con victoria de etapa en ambas ediciones. Además de un meritorio segundo puesto en el Tour de Francia de 2017, donde consiguió la victoria de etapa en la jornada reina con final en la localidad alpina de Chambéry. Para completar su palmarés de victorias en las grandes vueltas, en el 2022 se llevó una etapa de la Vuelta a España. Tras más de dos décadas como ciclista profesional, y pionero de una nueva generación dorada para el ciclismo colombiano. Rigoberto pone punto final a su trayectoria en el pelotón.
Domenico Pozzovivo
Pocos ciclistas ha habido en las últimas décadas tan talentosos e infortunados como Pozzovivo. El ciclista italiano, de enormes dotes escaladoras, pone punto final a su carrera profesional. Pozzovivo ha tomado la línea de salida del Giro de Italia en un total de 18 ocasiones. Haciendo su debut en el 2005 y poniendo punto final en la edición del presente año.
Probablemente haya sido uno de los escaladores puros más fuertes del presente siglo, sin embargo, su trayectoria se ha visto salpicada de continuas caídas y accidentes. A lo largo de su carrera se ha fracturado costillas, clavículas, tibias, la pelvis y el codo, entre otros huesos. Además, en 2019 fue atropellado por un coche mientras entrenaba que estuvo a punto de retirarle de forma prematura del ciclismo. Tal han sido las lesiones que ha sufrido, que en sus últimos años de profesional no tenía sensación de tacto en algunos de los dedos de su mano.
Pozzovivo camino de la victoria en la octava etapa del Giro de Italia 2012. Foto: Bettini Photo
A pesar de todas las lesiones, Pozzovivo logró terminar en siete ocasiones dentro del top 10 de la clasificación general del Giro de Italia. Además de llevarse una memorable etapa en la edición de 2012 con final en el Lago Laceno tras culminar una escapada. Tras 22 sufridos años de profesional, pone punto final a su trayectoria con casi 42 años.
Thomas de Gendt, Gesink, Urán o Pozzovivo no han sido ni mucho menos los ciclistas más dominantes de su generación. Sus carreras han estado marcadas por la combatividad y su capacidad de reinventarse ante situaciones adversas. Esta capacidad de esfuerzo ha generado que hayan sido algunos de los ciclistas más queridos por el público en las últimas décadas.