Liège-Bastogne-Liège 2022: vuelos sin motor

La Liège-Bastogne-Liège 2022 nos dejó la exhibición de dos ciclistas con un motor fuera de todo sentido común. El arte de atacar de lejos con potencia superlativa.

Carrera femenina: no hay quién pueda con Van Vleuten

Annemiek Van Vleuten consiguió su segunda Lieja haciendo alarde de lo buena que es como ciclista.

Una vez más, la carrera fue un «todas contra Annemiek«.

Es cierto que Marta Cavalli acudía a la cita en muy buena forma, tras ganar Amstel y Flecha. Es más, la propia ciclista del Movistar declaraba tras la carrera, que se alegraba que hubiera ciclistas no neerlandesas que ganaran carreras tan importantes.

Pero en el momento determinante solo hubo una corredora por encima de las demás.

La carrera se desarrolló con una fuga de mucha calidad, con corredoras de gran talento como Amanda Spratt (Bike-Exchange), Soraya Paladin (Canyon) ,Leah Thomas (Trek-Segafredo) o Marlen Reusser (SD Worx)

Pero nunca tuvieron una ventaja suficiente para llegar a meta.

Ya en la Côte de la Redoute, Van Vleuten lanzó su primer órdago a sus contrincantes. Fue soltando poco a poco al grupo de favoritas, con Vollering, Moolman, Longo Borghini y Cavalli. Llegó a la altura de las supervivientes de la fuga y fue Reusser la que se quedó pegada a su rueda.

Con Reusser como secante, sin dar un solo relevo, Van Vleuten es cazada antes de afrontar la Côte de la Roche aux Faucons.

Y fue empezando a ascender la cota cuando Annemiek soltó el segundo latigazo. Esta vez fue más progresivo, y poco a poco fue soltando a sus rivales. Coronó con 10-15» de ventaja y se lanzó en solitario por el triunfo final.

Excelsa demostración de potencia y calidad de Van Vleuten, que consigue su cuarto monumento de siempre. El sprint del grupo lo lideraron Grace Brown (FDJ) y Demi Vollering (SD Worx), que la secundaron en el podio.

Carrera masculina: Evenepoel vence haciendo «un Evenepoel»

El joven talento belga ganó su primer monumento de siempre haciendo lo que mejor sabe: atacar con una potencia única y luego mantener el ritmo hasta meta.

La escapada del día, entre los que estaba el catalán Pau Miquel (apunten ese nombre), la formaban 11 corredores. Llegaron a tener más de 5 minutos y medio, y al pelotón les costó bajarles tiempo.

Tuvo que ser al final de la Redoute, cuando ya pensábamos que se iba a resolver todo al final, donde Evenepoel lanzó el hachazo definitivo.

Intentaron seguirle. Pero es que fue imposible.

Rodó con una potencia tal, que se fue «comiendo» a los supervivientes de la fuga hasta que llegó al último, el francés Bruno Armirail (Groupama-FDJ). Éste intentó con éxito engancharse a rueda del belga hasta la Roche aux Faucons. Allí Remco reguló perfectamente con cadencia y buen ritmo, e hizo imposible la caza por detrás.

Incontestable victoria de Evenepoel, al que le acompañaron en el podio el sorprendente Quinten Hermans (Intermarché) y Wout Van Aert (Jumbo-Visma), bronze en su primera Decana.

Lamentar que la carrera estuvo marcada por una montonera terrible a falta de 40 km para meta. Fue muy delante del grupo, y el peor parado fue Julien Alaphilippe. Con la ayuda de su compatriota Romain Bardet, que sacrificó su carrera para auxiliar a Julien, pudo ser atendido con rapidez y ahora mismo se encuentra en estado estable.