tadej pogacar ascendiendo un puerto de montaña con aficionados

Presenciar a Tadej Pogacar en el Giro 2022 nos recordaría al intento de Marco Pantani en 1998, adjudicándose Giro y Tour. Este es el sueño de Mauro Vegni, el de lograr llevar al esloveno a la ‘corsa rosa’ en 2022 y que repita la hazaña del añorado ‘Pirata’. Pero la situación real es que ‘Pogi’ acudirá nuevamente al Tour para lograr su tercer entorchado.

Pogacar y el Giro 2022: ¿triunfo asequible?

No obstante cabe la duda al plantearnos la siguiente cuestión: ¿podría Pogacar ganar la edición 2022 del Giro? Muy posiblemente sería un gran favorito al título. La alta montaña de la tercera semana invitaría a pensar que es un recorrido adaptado al joven esloveno. Aunque si es cierto que el desgaste de la última semana haría mella en Pogacar, dada la dureza de los Dolomitas en los días finales de competición.

Chris Froome, como último caso más reciente, se vació en esa misma semana para asaltar la ‘maglia rosa’ y adjudicarse así la carrera italiana. Un desgaste terrible que a la postre le privaría de un nuevo título en París pero logrando un nuevo podium, concretamente la tercera posición.

Y si presenciamos otro ejemplo de grandes campeones, no nos podemos olvidar de nuestro Alberto Contador. Fue en 2015 cuando ‘El Pistolero’ desenfundó su arma ante la dupla Landa-Aru para adjudicarse su segundo Giro d’Italia. Pocas semanas después llegaría el Tour de Francia, donde claudicó definitivamente, dejándose todas sus opciones, en la primera etapa de montaña con final en la Pierre de Sant Martin.

Un reto valiente y complicado para consagrarse

Los grandes campeones siempre deben estar preparados para nuevos desafíos. En el ciclismo actual donde la precocidad, los avances en nutrición y las nuevas técnicas preparación son la nota predominante, es muy posible creer que haya campeones como Pogacar que más pronto que tarde logren conquistar este doblete Giro-Tour.

Sin embargo siempre quedará el juicio valorativo que hacemos los aficionados/as: El Tour de Francia es la carrera simbólica del año y para los ciclistas su máximo desafío. Si el doblete Tour-Vuelta puede ser conseguido, el intento Giro-Tour también. Quizás con un excelente campeón como Pogacar, cambie este juicio valorativo y los ciclistas del presente y futuros apuesten por doblar sus triunfos en las grandes vueltas de una misma temporada.

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