El Dauphiné siempre es el gran escaparate y puesta a punto de los grandes corredores de cara el Tour de Francia. Más importante aún es, si tu equipo corre en casa. Este es el ejemplo del equipo Arkéa de Nairo Quintana. Una formación que ha hecho una carrera para olvidar. No se les ha visto pelear por nada y, además, el líder colombiano ha terminado 18º de la general a casi 5 minutos del vencedor final: Richie Porte.
Viendo lo visto, no solo nosotros estamos sorprendidos negativamente y decepcionados. Incluso su propio director deportivo se ha mostrado duramente crítico con sus pupilos. Tanto es así, que en una entrevista en la web de Arké comentaba lo siguiente:
Muchas personas del equipo tienen que desafiarse a sí mismas a nivel individual. Estamos fuera de lugar y no puedo aceptarlo. A partir de mañana, en paz y serenidad, tendremos que elaborar una valoración individual de este Dauphiné. Físicamente no tenemos la capacidad de ganar una etapa. Somos malos. No tengo más cosas que agregar porque todos, en mi opinión, están al tanto de su nivel. Si todos son honestos consigo mismos, deben saber lo que queda por hacer
YVon Ledanois (Director deportivo del Arkéa)
Es cierto que no personaliza en nadie su crítica, pero teniendo en cuenta la formación francesa, el que ha demostrado estar más lejos de su nivel anterior es Nairo Quintana. Ganador de un Giro y una Vuelta y con el inicio de temporada que hizo el año pasado, sorprende bastante no verlo ahora ni entre los 10 mejores en ninguna ascensión. Esto, unido a su falta de valentía para luchar por otros objetivos como puede ser el maillot de la montaña o grandes etapas pirenáicas o alpinas, hacen presagiar un Tour muy aciago para el colombiano y la escuadra francesa. Solo queda esperar que el de Boyacá se recupera de sus lesiones y pueda rendir al nivel que le vimos otros años.
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Imagen de portada de ALAIN JOCARD AFP.