A punto de acabar otra temporada de ciclismo, la del año 2021, el ciclismo español sigue sin estar a la altura de las últimas décadas. Bien cierto es que corredores como Roger Adriá, Juanpe López o Juan Ayuso ilusionan mucho y ya están dando espectáculo. Pero no menos cierto es que el mejor corredor de este año ha sido de nuevo Alejandro Valverde. El murciano de 41 años es el que ha seguido dando lustre a nuestro ciclismo en todas las carreras de renombre del año. Desde su victoria en Dauphiné a su 4º puesto en Lieja, el murciano sigue demostrando la tremenda clase que atesora.
A pesar de que nos alegramos enormemente de que Alejandro siga disfrutando de su enésima juventud, eso no nos puede cegar para no preocuparnos por nuestro ciclismo. Equipos con una base genial como Kern-Pharma o la Fundación Euskadi aún no están siendo capaces de sacar esos ciclistas que ilusionen al espectador. Cierto es que Roger Adriá en este final de temporada con sus actuaciones en Tour of Slovakia o Paris-Tours ha ilusionado, pero ha estado lejos de luchar realmente por la victoria. En el caso del equipo naranja, las dos piezas más destacadas han sido, tal vez, Luis Ángel Maté y Mikel Bizcarra. Dos corredores que pasan la treintena.
Por su parte, los corredores que estaban llamados a dar un paso adelante este año, sinceramente han decepcionado. En casa telefónica Ivan García Cortina no ha estado en ningún momento delante en ninguna clásica y tampoco ha luchado por ningún sprint. El año en el que tendría que haber tenido galones y libertad para demostrarlo, no ha sido así. Es un proceso de aprendizaje el que tiene que vivir, pero el tiempo es inexorable en esto del deporte profesional. Muy similar es el caso de Marc Soler. Tenía que ser el líder del Movistar en alguna gran vuelta por etapas y no ha llegado a ser ni lugarteniente en alguna de carrera de una semana.
Si salimos de Movistar y nos vamos al panorama internacional, Mikel Landa es el más dagnificado; lejos de ganar una grande no ha podido ni luchar por el podio de ninguna. Ni siquiera por alguna etapa y puestos de honor. Las caídas no le han acompañado, pero la fuerza tampoco, para ser sinceros. Por su parte, Aranburu es cierto que algunos puestos de honor ha tenido y en algunas grandes como Milano-San Remo se le ha visto meter cabeza, pero siempre lejos de, ni siqueira, un Top5. Eso sí, al menos la trayectoria se ve claramente ascendente y la lucha por progresar intacta. Veremos el año que viene con Movistar.
Por aportar algo de luz y optimismo, Juan Ayuso demostró que puede con todo en el Giro sub23 con galopadas y victorias de gran entidad y Juanpe López ha demostrado una regularidad y fuerzas propias de un veterano para meterse 13º de la general de una Vuelta muy disputada. Habrá que ver si entre estos dos jóvenes y nuevos que vayamos descubriendo, podemos ir encontrando el relevo de la generación de oro de los Freire, Purito, Valverde o Contador. Queda algo de esperanza para el relevo del ciclismo español.