Si existe una carrera en el panorama ciclista que pueda presentar sorpresas (positivas o negativas) y reflexiones, esa es sin duda el Giro d’ Italia. La edición actual se encamina a esa percepción que tiene el aficionado ciclista. Un ciclismo sin duda renovado en capacidad de sorprender, valores de ataque y sufrimiento agónico hasta meta: el ciclismo épico de Merckx, Delgado o Hinault entre otros. Egan Bernal, Victor Lafay, Gino Mader, Joe Dombrowski o Taco Van Der Hoorn han desatado estas valoraciones durante la primera semana de carrera.
Las escapadas se cotizan al alza
La ley de culminar una etapa llana al sprint le ha sido arrebatada, en parte, al pelotón en esta edición del Giro. Las escapadas con triunfo de Victor Lafay (octava etapa), Taco Van Der Hoorn (tercera etapa) o Joe Dombrowski (cuarta etapa) han ejemplificado esta realidad. Posiblemente unas jornadas desperdiciadas por el pelotón para engrosar el palmarés de sprinters como Ewan (ya retirado), Sagan, Gaviria, Merlier, Viviani, entre otros.
Estos triunfos no son un mero espejismo del ciclismo que estamos presenciando en la actualidad. Corredores de segundo orden que han doblado el pulso a los velocistas, con agonía y gotas de sudor. Sin embargo, grandes velocistas como Ewan (quinta y séptima etapa), Merlier (segunda etapa) o Sagan (décima etapa) decidieron recuperar esa ley que les fue arrebatada, sin impedir aún así que las escapadas se coticen al alza.
Dos incógnitas y ocho batalladores en la general
En cuanto concierne a la clasificación general, no podemos extraer conclusiones definitivas acerca de los favoritos. A día de hoy hay dos estrellas que por paralelismos físicos son una incógnita: Egan Bernal y Remco Evenepoel. El ciclista colombiano ha sido el primero en pegar un puñetazo encima de la mesa mostrando su autoridad y ambición en la etapa del sterrato, con final en Campo Felice. Un ataque que recordó al Egan Bernal del Tour de Francia 2019, con sendos ataques en Galibier y Col de I’Iseran. A pesar de arrastrar aún sus problemas de espalda, Bernal ha desvelado que a día de hoy sería el gran favorito, aunque dichas molestias podrían hacerle pasar una situación similar a la sufrida el año pasado en el Tour.
Por contra, el talentoso ciclista belga, llegó falto de rodaje al inicio del Giro tras su abrupta caída en Lombardía el año pasado. Sus entrenamientos en altitud, Teide y Sierra Nevada, pueden significar el sacrificio y deseo de brillar en las etapas alpinas que aún aguardan. En esta primera semana ha rendido a un buen nivel como todos los favoritos, salvo en la etapa del sterrato donde se vió claramente superado por Bernal. Aún así, a día de hoy su nivel parece ligeramente inferior al del colombiano, aunque la segunda semana dictará su devenir y rendimiento en su primera grande.
De la nómina restante de favoritos, de la cual ya no forma parte Mikel Landa tras su abandono temprano por caída, debemos mencionar el papel destacado de dos outsiders que han ofrecido un paso de gigante en sus prestaciones como líderes de sus equipos: Vlasov y Ciccone. Ruso e italiano, a 22 y 37″ respectivamente, se mantienen al acecho de Egan y Remco, esperando sus oportunidades y confirmar su buen feeling con la carrera. Junto a ellos y en el mismo escalón encontramos aún tapados a corredores como Carthy, Yates, Martin o Formolo, cuyo pico de forma es posible que salga a relucir en la tercera semana y verles por tanto más en escena.
Sin duda una clasificación general que aún debe despejar dos incógnitas y plantear batalla de ocho candidatos que aún no han dicho su última palabra, esperando a dar la sorpresa en los próximos días. Hoy, la etapa 11 escribirá un nuevo capítulo de la segunda semana camino de Montalcino. Más valor para que las escapadas continúen al alza y para que sigamos despejando los aficionados las incógnitas y condición física de los favoritos al título en Milán.