Conocemos mejor a Pello Bilbao, el mejor español de los últimos años

Pello Bilbao López de Armentia (Guernica y Luno, Vizcaya, 25 de febrero de 1990). El ciclista vasco lleva en Bahrain desde 2020 y desde casi ese año está creciendo como la espuma para confirmarse como el mejor ciclista español año a año. En este artículo vamos a intentar conocerlo un poco más y contar de forma cronológica cómo ha crecido como persona y deportista. Hoy es un ejemplo a seguir para muchos deportistas y nosotros queremos hacerle una pequeña radiografía en nuestro periódico.

Formación, ciclismo amateur y sub23

El de Guernica se formó en el S.C. Gernikesa, un club que formó parte de la cantera de la Fundación Euskadi (propiedad del entonces Euskaltel-Euskadi). Pello se convertiría así en una de los ciclistas becados de la estructura que por aquel entonces dirigía Miguel Madariaga.

Sería 2008 cuando Pello Bilbao comenzaría a ganar: venció en la Subida a Uzarraga en solitario. Este sería solo el principio de una gran temporada del vasco. Repitió victoria en Albóniga, Mendata, Sodupe, Valle de Yerri y Sangüesa.

Ese año empezó a despuntar como el mejor de su categoría y el mejor de su grupo. En ese momento el equipo decidió mandarlo de intercambio a Marsella donde corrió diversas pruebas del calendario francés e italiano con el club Vélo-Club La Pomme Marseille.

Su paso por el campo amateur certificó que iba a ser un corredor de mucho futuro. Despuntó desde el 2009 y en la época de sub23 se consolidó como fichaje de calidad para el profesionalismo. En 2009 ganaría en Larrabezúa y Anzuola y en 2010 ganó el Torneo sub-23, además de ser campeón de Euskadi sub-23. En cuanto a victorias parciales se llevó Natxitua, Marquina y Sopelana, Vergara y San Martín.

El paso a profesionales de Pello Bilbao

Como era casi tradición, Pello debutó en el Orbea Continental en la misma categoría. Destacaría desde el principio con buenos resultados en Challenge de Mallorca y Vuelta Andalucía. En esos solos 3 meses se ganó un puesto en el Euskaltel Euskadi, donde llegaría el 1 de marzo. Pello Bilbao había así llegado a la categoría UCI ProTeam de la mano de Miguel Madariaga.

Su debut estaba pensado para el Critérium Internacional que comenzaría en Córcega, pero una inoportuna caída en la que se fracturó el olécranon del codo izquierdo le privó de ese debut. Finalmente su primera carrera con el equipo de la marea naranja fue en Giro Ciclistico d’Italia el 11 de junio. Una carrera en la que no brilló como le hubiera gustado, pero en la que puso las primeras piedras de su carrera.

Diez año de trabajo duro que han ido dando su recompensa

La carrera de Pello Bilbao es una carrera de esfuerzo, sufrimiento, crecimiento y demostración de la constancia. Sin ser un ganador desde el principio en el profesionalismo ni despuntar en ninguno de los terrenos, el vasco supo ir forjando su carrera y su palmarés paso a paso como una hormiguita hasta llegar a grandes triunfos y los mejores escenarios del ciclismo mundial.

En el 2011 hizo un calendario muy clásico en el Euskaltel Euskadi y solo pudo cosechar un par de resultados destacados; fue segundo en el Tour de Vendée y Top10 en Villafranca. El año 2012 sería más de lo mismo, trabajo de base para ir creciendo y solo un Top10 en Vuelta a Asturias. La siguiente temporada, 2013, sería su último año en Euskaltel y tuvo un año muy similar al de 2012, sin florituras ni grandes resultados: Vuelta a Asturias, Tour de Limousin y poco más.

En 2014 recaló en el Caja Rural – Reguros RGA, un equipo Continental, pero que seguro le dejaría ser líder y preparar las carreras para ganar. En su primer año demostró que se le podía dar confianza y galones. Venció en Amorebieta, fue 3º en Getxo, 6º en la general de Vuelta a Burgos y debutó en la Vuelta a España. El 2015 fue el año de su confirmación: ganó una etapa y los puntos en Castilla León, una etpaa del Tour de Turquía, el Tour de Beauce e hizo una Vuelta a España muy buena siendo 2º en una etapa detrás de Stuyven y demostrando su punta de velocidad. El último año en Caja Rural, el 2016, no sería su mejor año pero rascaría otra etapa en Turquía y algún buen resultado más.

Pello Bilbao está entre los mejores corredores del mundo

Esta es la parte de su carrera en la que Pello Bilbao ha ido año a año ganándose el estar entre los 10 mejores ciclistas del mundo. Rascando en todos lados, siendo constante y con una humildad y trabajo de admirar. Pasaría de Caja Rural y vencer en Turquía a brillar en Giro, Tour y Vuelta, sin olvidarnos de grandes clásicas.

De 2017 a 2022 estuvo en Astana y, como siempre, paso a paso fue demostrando a donde podía llegar. El 2017 fue año de adaptación a calendario y equipo, un año en el que se asentó en World Tour e hizo Giro y Vuelta con algunas escapadas de mucha calidad. También corrió y conoció la primavera en las Ardenas. 2018 sería la temporada donde se dio a conocer al gran público. Además de sus victorias en una etapa de Dauphiné (por delante de Geraint Thomas) y en Tour of Alps, Pello conseguiría su primer Top10 en una gran vuelta.

El 6º puesto en el Giro d’Italia que ganó Froome lo catapultó en el panorama internacional. En 2019 confirmó ese idilio con la corsa rosa llevándose dos tremendas etapas en el Giro d’Italia en escenarios inmejorables: la alta montaña y las etapas 100% Giro con cota rápida. Además, debutaría en el Tour en el que rozó la victoria de etapa en Bagnères-de-Bigorre siendo superado tan solo por Simon Yates.

La llegada a Bahrain y su cosolidación en el Top10 mundial

El equipo en el que se ha consolidado y ha llegado a estar entre los 10 mejores ciclistas del mundo prácticamente año tras año. El 2020, año de su llegada a Bahrain – Victorious, no fue el mejor esperado. Pandemia y cambio completo de calendario y entreno. Aún así, ganó el campeonato de crono de España, se metió 5º en la general del Giro e hizo un Tour de Francia muy decente. Estaba cuajando un año espectacular hasta el parón del COVID.

El año de 2021 fue un buen año y la continuación de su carrera según el crecimiento constante. Victoria en Tour of the Alps y Top10 en Tour de Francia. Gran principio de año en la Itzulia y el Gran Premio Miguel Indurain. Además, se metió en un esperanzador Top10 en Strade Bianche.

La temporada de 2022 fue, sin duda, el año en el que se dio a conocer a todo el gran público y en que postuló a las grandes vuelta optando a todo. Podio en el UAE Tour, 5º en Strade Bianche, Top10 en Tirreno-Adriatico, 5º en la Itzulia, 4º en Tour of the Alps, 5º en el Giro d’Italia, 3º en Tour de Pologne, 2º en Deutschland Tour y 9º en GP Montréal. Casi en todo lo que corrió estuvo entre los 10 mejores.

Este 2023 está siendo el despegue de Pello Bilbao

Si ya hemos hablado de todo lo que ha conseguido, este 2023 no es más que los frutos cosechados de un gran trabajo previo. Como una hormiguita, día a día recolectando para tener todo cuando se necesita.

Empezó el año en Santos Tour Down Under con una etapa y un podio (3º) en la general, siguió con un 4º en la Volta a la Comunitat Valenciana, otro 4º en la general de UAE Tour, un 7º puesto en la Strade Bianche y un 3º en la Grosser Preis des Kantons Aargau para terminar el primer semestre del año. Tras el abandono del Tour de Suisse del equipo (tributo a Gino Mader) ha cuajado un Tour de Francia espectacular; venció una etapa y se metió 6º de la general en una actuación genial.

No podemos olvidar de lo que hizo el sábado pasado metiéndose 2º en la Klasikoa solo por detrás de Remco Evenepoel y aguantando con él en todas las partes más duras.

Todo esto le ha llevado a tener una puntuación de 2379 en la clasificación UCI World Tour que, como ya hemos señalado en nuestra red social Twitter, es una puntuación espectacular. Algo que lo deja en la clasificación por encima de algunos corredores muy destacados del pelotón.

Pello Bilbao no solo son resultados, también es un ciclista y persona de diez

Si dejamos a un lado el ciclismo y nos centramos en el Pello Bilbao persona, no dejamos de hablar de calidad. Es un gran compañero de equipo y además es bastante afable con prensa y afición. Cierto es que no es de grandes ruedas de prensa ni vanagloriarse en las redes sociales. No es de mucho hablar, pero sí es de mucho demostrar, tanto en los micrófonos como en la carretera. También cabe destacar que no se esconde si hace falta hablar, ya lo demostró con la polémica con Momparler y su no inclusión en los Juegos Olímpicos de 2020.

Todo esto hace de Pello un ciclista carismático, perseverante, trabajador y, sin duda, con un cariño enorme de la afición y de los que intentamos informar sobre ciclismo.