No creo que sea una sorpresa para nadie si afirmo que esta Vuelta a España 2023 está siendo un tanto extraña. La primera crono por equipos casi sin luz, al día siguiente neutralizan los tiempos de la general en la subida final y dejan la bajada solo para la etapa y ahora…meta improvisada y decisión muy polémica. Repasamos y comentamos lo que sucedió ayer en el final de la novena etapa de La Vuelta 2023 que llegaba al Collado de la Cruz de Caravaca en Murcia.
La calidad del asfalta era realmente pésima
Por el testimonio de José María López (@josemaria_lpz en Twitter) hemos podido saber que los trabajos de asfaltado de la carretera se realizaron solo 10 días antes del paso de la carrera y se hizo con unos materiales totalmente ineficaces para el uso del trazado. En el vídeo se ve como la carretera se desliza completamente sobre la tierra y prácticamente se funde con el piso para convertirse en un material parecido a la plastilina.
El resto de apreciaciones las dejamos al lector del artículo. A nuestro juicio, esto no puede permitirse y tolerarse en la carrera por etapas más grande del ciclismo español.
El estado de la carretera se puede observar en la victoria de Lennard Kämna. Aparentemente para el aficionado, no hay motivos para no pasar por ahí, al menos a la vista de televisión.
Y como señalaba alguna cuenta tan conocida como «Las Gafas de Soldador», había corredores que en ese tramo incluso se atrevieron con un caballito y peripecias similares.
Decisión polémica tras las lluvias y la certificación del nefasto estado del firme
Por la mañana, como casi en todo el país, las lluvias llegaron a Murcia y al Collado de la Cruz de Caravaca. Unas lluvias no muy torrenciales, pero suficientes para conseguir dejar la carretera en el estado que os hemos mostrado. Ante tal situación, los jueces decidieron a falta de 30km que la meta se mantendría, pero que el tiempo para la general se tomaría 2050m antes de esta. Justo antes de un descenso potencialmente peligroso).
Fernando Escartín señalaba esto a los compañeros de AS: «Esta decisión la tomamos alrededor de 30 km de meta. Era un riesgo grande». Y Kiko García (otro de los directores técnicos de La Vuelta) comentaba: «Fue todo sobre la marcha. Desde la meta nos llamaron que estaba muy embarrado y decidimos hacerlo por la seguridad de los corredores. Fue todo iniciativa nuestra y parece que los equipos lo agradecieron. El punto de los tiempos estaba situado justo tras las rampas del 20% para evitar así riesgos en el descenso».
Aquí es donde tal vez esté la mayor polémica. Y es que siendo aficionado al ciclismo surgen dos preguntas rápidamente en la mente:
- ¿Por qué se suspenden los tiempos para la general en los dos últimos kilómetros por peligro y se deja pasar a los que luchan por la etapa sin problema? ¿Vale más la seguridad de uno que de otros?
- ¿Cómo es posible que en un evento de esta magnitud la preparación y los materiales usados sean de esa calidad?
La imagen de meta improvisada en la novena etapa de La Vuelta 2023 finalmente fue esta (que os dejamos que valoréis vosotr@s mism@s)