La Milan San Remo encumbra en Vía Roma a Matej Mohoric.
Llegó el primer monumento del año con la 112ª edición de una Milán San Remo cargada de bajas notables en la última semana. Entre las principales encontrábamos al vencedor del pasado año Jasper Stuyven u otros corredores de renombre y favoritos a la victoria como Caleb Ewan, Julian Alaphilippe o Sonny Colbrelly. Aunque no todo eran malas noticias, a última hora se apuntaba Mathieu Van der Poel quien inauguraría la temporada 2022, dando por finalizado el periodo de lesiones que arrastraba desde la caída en los JJ.OO.
La carrera discurriría con una primera parte monótona, pues recordemos que la prueba consta de 299kms. Se formaba una fuga de 8 corredores que haría camino, y que dos de ellos serían atrapados a tan solo 10km de meta, los italianos Alessandro Tonelli (Bardiani) y Samuele Rivi (Eolo).
A 29km de meta empezaría la parte trascendental de la prueba, con la subida a la Cipressa, donde UAE quemaba naves para eliminar grandes sprinters de cara a una posible volata y dejaba el pelotón en la cima en apenas 25 unidades. Desde aquí la carrera bajaba lanzada hacia el Poggio.
En la subida al Poggio, el principal protagonista era Tadej Pogaçar, quien ha intentado romper el grupo hasta en 4 ocasiones pero no conseguía soltar de su rueda a sus principales rivales, Van der Poel y Van Aert. Finalmente lo intentaba Søren Kragh Andersen pero no se distanciaba, y coronaban los 4 en cabeza con un mínima diferencia sobre otro grupo donde marchaba Roglic.
Tras alcanzar al grupo cabecero en la bajada, Matej Mohoric pasaba y se lanzaba sin mirar atrás consiguiendo una renta al final del descenso, que le valdría para llegar en solitario a la meta situada en la Vía Roma. En segundo lugar llegaba Anthony Turgis quien había atacado dentro del último kilómetro. El tercer lugar sería para Mathieu Van der Poel que encabezaría el grupo de favoritos en la línea de llegada.
Alejandro Leal / @fcoalejandro18