Alaphilippe Bicampeón del Mundo

Julian ‘Loulou‘ Alaphilippe revalidó su título Mundial en Flandes, la cuna del ciclismo en ruta, en una carrera para la historia. El vigente Campeón de Mundo hizo bueno el trabajo de su equipo, una Francia que se movió sin cesar con Benoît Cosnefroy en el Smeysberg a 170km de meta, con Anthony Turgis en varias de las duras cotas del precioso circuito, y por último con Valentin Madouas, que lanzó a su líder en el espectacular y lleno de aficionados Wijnpers. El propio ‘Loulou‘ remataría la faena atacando en el Sint-Antoniusberg repitiendo título Mundial, en Bélgica, de manera brillante. Alaphilippe, Bicampeón del Mundo.

Evenepoel trabajó, van Aert no tuvo piernas, Stuyven acarició el podio

Bélgica era la máxima favorita, no había debate, pero a la hora de la verdad su líder Wout van Aert no pudo responder a los explosivos ataques de Alaphilippe Bicampeón del Mundo en la recta final de la carrera, después de un esfuerzo de más de 250km. ¿Se equivocaron en la estrategia? Es posible. pero «a toro pasado» es muy fácil decir que le desplegaron la alfombra roja del Mundial al francés. El niño maravilla Remco Evenepoel realizó una auténtica exhibición de fuerza, sin paliativos. Derroche de energía secando todos, pero absolutamente todos los ataques. No hubo fuga de entidad en la que no estuvo presente. Quizás Remco debió ser la carta ganadora de la selección local.

El vigente ganador de la Milano – Sanremo Jasper Stuyven se quedó con las ganas de subirse al podio en su casa, en Lovaina, superado por dos ciclistas que demostraron su calidad en este tipo de carreras de larga distancia, el neerlandés Dylan van Baarle y el danés Michael Valgren. Decepción absoluta para una Bélgica que se queda sin medallas en el Mundial de casa. La fiesta en las calles y carreteras de Flandes no pudo ser completa.

Sabor agridulce

Disfruté de la carrera, no puedo decir lo contrario. Ni en mis mejores predicciones me podía imaginar que las selecciones de los máximos candidatos se empezaran a mover desde el primer paso por las rampas del Smeysberg a prácticamente 170km de la meta. ¡De locos ver a Evenepoel, Asgreen, Roglič, Cort Nielsen o Bissegger en la primera gran fuga del día! Simplemente precioso. Esa situación de carrera elimina a varios candidatos italianos a dar batalla en los kilómetros finales. Davide Ballerini y Matteo Trentin fundidos a las primeras de cambio dejando al Campeón de Europa Sonny Colbrelli sin sus principales gregarios. Las opciones de Italia se esfumaron en ese movimiento.

Pero me quedé con las ganas de ver más protagonismo del danés Kasper Asgreen, ganador de una Kuurne – Bruselas – Kuurne en 2020 y vigente ganador de la Harelbeke Classic y del Tour de Flandes. Sin fuerza para terminar la carrera, vacío después de entrar en la primera fuga, no se le vio con la mejor condición y se retiró. Y no puedo dejar de mencionar a Mathieu van der Poel, mermado por sus molestias en la espalda después de la viral caída en la prueba de MTB de los JJ.OO. El neerlandés llego a meta para hacer un pobre octavo lugar, sin enseñarnos sus características arrancadas, cortado en algunos momentos de la carrera, sin chispa para seguir la rueda de los mejores.

Desaparecido MVDP, sin piernas WVA, nos quedamos sin el ansiado duelo en el Mundial de Flandes, ojalá que en la París – Roubaix los tengamos disputando el Monumento Ciclista más importante del Mundo.

‘Loulou‘ Alaphilippe, Bicampeón del Mundo

El francés continuará luciendo el precioso Maillot Arcoíris. Si el magnífico contrarrelojista italiano Filippo Ganna hizo lo propio en su modalidad, el francés Julian Alaphilippe demostró que lo sucedido en Imola el año pasado no fue fruto de la casualidad. 2020 fue un año difícil debido a la pandemia, este 2021 se ha desarrollado como una de las mejores temporadas de los últimos años, que ‘Loulou‘ se haya exhibido en Flandes entra a la perfección en ese guión.

Desde mi punto de vista, sorpresivo. No creía que el francés fuera capaz de repetir tal hazaña en un recorrido diseñado para ciclistas con más potencia, pero él con su explosividad puso patas arriba la carrera y se alzó con su segundo Mundial en la cuna del ciclismo, en unas calles abarrotadas de gente, gritando y haciendo un ruido ensordecedor al paso de los ciclistas. Poesía pura. Carrera para la historia.