El indomable Primož Roglič

El esloveno exhibió su imponente superioridad en La Vuelta a España, un indomable Primoz Roglic, aplastante sacando diferencias desde la primera hasta la última etapa, sin dejar nada a la improvisación, brindándonos espectáculo en la media y alta montaña, jugándose el pellejo y arriesgando todo cuando no lo necesitaba.

Superior, muy superior. Solo el suizo Tony Rominger y el español Roberto Heras habían conseguido una gesta de este calibre. Ciclismo de otra época, porque si ya es difícil repetir victoria en una Gran Vuelta, ganar tres de manera consecutiva encumbra a Primož Roglič entre los grandes de este bello y tan sufrido deporte.

Su tercera Vuelta rozando la perfección

¿Quién dijo que el esloveno era conservador?

Pues atacó en un puerto de 2ª categoría después del día de descanso dejando a todo el mundo sentado y viéndose las caras. Si no llega a ser por esa tonta caída, en meta les hubiera metido más tiempo, un riesgo innecesario pero que nosotros le aplaudimos. Sin olvidar que es él, en primera persona, el que salta a la rueda del descarado Egan Bernal en esa durísima etapa de alta montaña. Un movimiento valiente porque tenía a su equipo el Jumbo Visma con sus principales gregarios para controlar esa situación.

¿Qué Roglič baja mal?

En esa misma etapa antológica se fue con el colombiano, en un escenario donde la lluvia fue un factor decisivo en la estrategia del INEOS. No solo colaboró en la fuga, también demostró que no le teme a los descensos ni al asfalto totalmente mojado y peligroso. No se puede esperar menos de un ex saltador de esquí. Ambos líderes se marcharon, abrieron diferencias y solo el trabajo del Bahrain Victorious en el falso llano supuso control. Relativo control eso sí, porque Primož se marcharía en solitario para ganar esa preciosa etapa para el recuerdo. Indomable Primoz Roglic.

¿Qué al esloveno se le atragantan las terceras semanas?

Victoria imponente en Lagos de Covadonga después de su aventura con Bernal a falta de más de 60km para meta. Control de la situación en la etapa del virgen Gamoniteiro, dejando hacer y solo saltando a los ataques del respetado Egan Arley, decisivo el ganador del Giro ’21 y Tour ’19. No pasó ninguna dificultad en la escabechina de etapa preparada por Óscar Pereiro con final en Mos, ahí sus rivales se jugaron el podio, se dieron mucho palo y demasiada candela, él fue un espectador de lujo. Y broche de oro en su especialidad, en la contrarreloj final en Santiago, doblando al segundo clasificado Mas y consiguiendo su cuarta etapa en esta Vuelta 2021. Los hechos están ahí, el que ponga peros a la calidad de este ciclista no sabe de qué estamos hablando.

Faltó un rival digno para el indomable Primoz Roglic

La sensación que dejó la carrera es que no hubo quién pusiera en dificultad al esloveno. Movistar consiguió que sus dos líderes, el español Enric Mas y el colombiano Miguel Ángel López, estuvieran posiciones de podio prácticamente toda la Vuelta. Pero el reconocido y excesivo conservadurismo del primero y la incapacidad de aceptar la derrota del segundo, fueron determinantes para que el equipo telefónico no le pusieran las cosas difíciles a Primož.

El rendimiento como equipo del INEOS Grenadiers fue calamitoso. La falta de planificación desde la misma convocatoria de sus ocho ciclistas antes de la carrera podría prever lo que aconteció. Salvatore Puccio desaparecido. Dylan van Baarle demostró coraje pero le faltaron piernas en los momentos decisivos. Pavel Sivakov tuvo la voluntad de demostrar de qué es capaz de hacer pero sigue dejándonos con las dudas. No entiendo el retiro de Jhonatan Narváez, si no tienes la forma para trabajar las tres semanas de competencia, ¿para qué vas? Lo mismo me vale para los oros olímpicos Richard Carapaz y Tom Pidcock, el ecuatoriano lógicamente fundido después de su podio en el Tour ’21 y meritorio campeón en los JJ.OO. nunca estuvo con los mejores, y el británico cansado desde el prólogo de Burgos, él mismo no se sonrojaba al reconocer su bajo estado de forma.

Egan Bernal sin piernas, sin la condición adecuada para afrontar el reto de ganar. El campeón del Giro ’21 llegó con una condición física insuficiente. Y Adam Yates, que fue el elegido para ser el capo del INEOS en esta Gran Vuelta, quedó en evidencia, no tiene los galones suficientes para liderar la millonaria estructura. El equipo, un desastre que solo de manera individual lo salvan sus dos «líderes» al intentar conseguir algo más que unos insuficientes Top-5 o un Top-10.

Con ganas del duelo esloveno

Inevitable no pensar en Tadej Pogačar, que se bajó de La Vuelta tras estar realizando una temporada cargada de carreras y victorias. El bicampeón del Tour de Francia tenía esta competencia en su calendario, pero desistió de venir a España para buscar nuevos objetivos con el Europeo e Il Giro di Lombardia, lo que sería su segundo Monumento del año. No critico su decisión, me parece un reto importante, pero ese duelo con si compatriota hubiera sido la guinda a un 2021 espectacular. Nos quedamos con las ganas.

Es evidente que son los mejores del mundo, solo ellos dos pueden arrebatarse las carreras más importantes. La voracidad de ambos ciclistas nos invita a pensar que tanto el extraterrestre Tadej, como el indomable Primoz Roglic, se pueden dar guerra deportiva. El resto, por sensaciones vistas, están dos o tres escalones por debajo. El nivel demostrado en contrarreloj, velocidad en sprints que pican para arriba, la capacidad de control de la carrera en la media montaña y el rendimiento excelso visto en la alta montaña de ambos, son motivos suficientes para que queramos verlos, por fin, en una batalla épica por cada Gran Vuelta ciclista los próximos años.