Tras una preciosa tarde de ciclismo a través de las tierras de Limburgo, la Amstel Gold Race ha concluido de la misma manera que el año pasado: un sprint muy ajustado y la foto finish para declarar al ganador final, Kwiatkowski.
Increíble pasividad inicial
Los primeros 200 kilómetros de carrera han sido un tanto aburridos. Se ha formado una fuga de 8 corredores con representantes de Jumbo, Movistar, EF, Bora, Trek y dos equipos invitados que lucían ante el mundo sus marcas: Sport Vlaanderen-Baloise y Bardiani-CSF-Faizanè. El mando del pelotón estaba en manos de Alpecin.
A 50 kilómetros de meta ha comenzado a agitarse el avispero y el protagonista es Tim Wellens, que se ha ido durante unos metros con Laporte. Con Laporte y el de Lotto neutralizados, el pelotón ha atrapado a los ciclistas de la fuga.
INEOS y Benoot rompen la carrera
Antes de atrapar a los fugados, INEOS ha tomado la cabeza del pelotón y ha impuesto un ritmo infernal para seleccionar la carrera. Es lo que ha pedido Pidcock y así se lo han dado sus compañeros. A falta de 34 kilómetros a meta y bajo el ritmo infernal de los INEOS, Benoot ha soltado un latigazo al que solo han podido contestar unos pocos ciclistas. Pidcock, Kwiatkowski (INEOS), Asgreen (Quick-Step), Van der Poel (Alpecin), Benoot (Jumbo), Hirschi (UAE), Matthews (BikeExchange-Jayco), Cosnefreoy (AG2R), Teuns (Bahrain), Kamp (Trek) y Küng (Groupama-FDJ) han pasado a la cabeza de carrera y esta ha sido la selección definitiva.
Tiros de fogueo y un medio ataque definitivo
En los últimos 25 kilómetros se han sucedido los golpes. Primero Hirschi en el Cauberg. Al grupo no le ha costado atraparle. Después, Pidcock y Teuns a falta de 24 a meta. Resisten todos. En el primero de los pasos por la línea de meta, Kwiatkowski se ha puesto a tirar y, sin mucho esfuerzo, ha saltado del grupo. Nadie se ha preocupado por él, salvo Cosnefroy. El polaco y el francés han colaborado durante 18 kilómetros y han mantenido en todo momento unos 20 segundos de diferencia con el grupo. A falta de 17 a meta, Teuns ha tratado de salir a por el dúo de cabeza sin éxito.
Kwiatkowski saborea la Amstel
Durante los últimos 7 kilómetros las dudas han asaltado al grupo y los ataques no parecían más que tiros de fogueo. Primero Hirschi a 8 kilómetros de meta. Después Van der Poel con dos zarpazos a 2 de meta. Por último Benoot a 600 metros de meta. Pero ya era tarde. Tras un zigzagueo que ha recordado al sprint vivido hace una semana en Flandes, Cosnefroy y Kwiatkowski se han jugado la victoria al sprint. Primero el francés y luego el polaco. Y a la hora de cruzar la línea de meta, los fantasmas del pasado han vuelto a asaltar al equipo británico. Alguien le ha dicho al ciclista de AG2R que ha ganado. Por la cabeza de Kwiatkowski ha tenido que pasar de todo. Lo primero, la foto finish que privó a su compañero Pidcock de saborear la victoria en la edición de 2020. Pero los jueces han revisado la foto finish y el campeón no era francés, sino polaco y ciclista del INEOS. 8 años después de apuntarse su único triunfo en las tierras de Limburgo, Kwiatkowski ha ganado la Amstel Gold Race.
Por detrás de los ciclistas que se han disputado la victoria al sprint, ha llegado un solitario Benoot, al que su atauque a falta de 600 metros le ha valido el tercer puesto. En el grupo el más fuerte ha sido Van der Poel, seguido de la sensación de la carrera, el danés de Trek, Alexander Kamp.
Otro día de mala suerte para los españoles
El día se ha torcido con el abandono de un Juan Ayuso al que este recorrido se le adaptaba perfectamente. El ciclista de UAE ha abandonado ya que se sentía debilitado tras encontrarse enfermo en la última semana. Las otras dos bazas españolas eran Aranburu y Cortina, la pareja de Movistar. Al ciclista vasco se le ha visto con buenas piernas durante toda la jornada, pero no consiguió llegar bien posicionado a las rampas donde se hicieron el corte definitivo. Aún así, ha tratado de meterse en el grupo cabecero durante más de 30 kilómetros. El resultado ha sido un 19º puesto a 1:50 de Kwiatkowski. Por parte del asturiano, jornada muy relajada y pensando en su gran objetivo esta primavera: la Paris-Roubaix. Ha cruzado la línea de meta en 57ª posición a más de 7 minutos del vencedor final.