van der Poel logra domar a Pogačar

¡No solamente fue un sprint! El Tour de Flandes nos ha dejado para la historia un duelo espectacular. Una nueva exhibición del poderío del extraterrestre Tadej Pogačar, ante el ímpetu de un inteligentísimo Mathieu van der Poel, ganador de su segunda Ronde particular. El segundo Monumento para la bestia neerlandesa que domó al extraordinario ciclista esloveno.

Ningún error de Tadej

El que se ponga en el plan que el joven esloveno se equivocó, no tiene ni idea de este deporte. Pogačar hizo lo que tenía que hacer, endurecer la carrera, apretando los dientes en cada cota empedrada. Un nueva demostración de superioridad eslovena, de lo que es capaz este ciclista. Rompió la carrera, voló por los aires las aspiraciones de sus rivales con piernas y ritmo, atacando de lejos, no dejándose nada, a pesar del desgaste que eso le provocó.

Y a ese ritmo aguantó el máximo favorito. Tras la ausencia por corona de su máximo contrincante Wout van Aert, Mathieu van der Poel ante Pogačar se nos presentó de manera fantástica. Tadej quiso tensar y solo él siguió a su rueda. Se marcharon los más fuertes. No hubo duda alguna, nadie más pudo seguir sus ruedas.

La frustración final es normal para un deportista de su categoría. Se dio la lógica, Mathieu es mucho más rápido que Tadej. Que el año pasado perdiera ese sonado sprint ante el campeón danés Kasper Asgreen fue fruto, muy probablemente, del desgaste de una prueba tan larga y llena de esfuerzos. Este año cayó del lado del neerlandés y seguro que el esloveno volverá para poner en práctica lo aprendido en esta inmensa demostración. Ya sabe que puede conquistar este precioso Monumento.

Mathieu ha madurado

Esta conquista vale doble o triple. Mathieu ha puesto sobre la mesa una mayor capacidad para gestionar su superioridad en este tipo de carreras. Un clasicómano brillante, un van der Poel ante Pogačar puso en evidencia que ha mejorado, si es que se podía mejorar más. Tras haber superado sus problemas físicos, dice adiós definitivamente a ese golpe en la espalda que arrastraba desde esa estúpida caída que lo dejó k.o. en la prueba de MTB de los JJ.OO. de Tokio. Se ha preparado a conciencia y se ha llevado este segundo Tour de Flandes de manera fantástica, dejando atrás los fantasmas del año pasado. ¡Sublime!

Nos quedamos con las ganas de ver el duelo más esperado, es verdad que este Mathieu contra un van Aert en plena forma hubiera sido apoteósico. Pero nos vale este van der Poel ante Pogačar. ¡Y nos vale mucho! Nos ha dejado unas postales que ya se quedan en las retinas de los aman este deporte, con la carta de presentación del esloveno en tierras flamencas y con la consagración de un ídolo de masas en estas latitudes.

¡Viva el ciclismo!