Mark Cavendish ha conseguido meterse en el olimpo del ciclismo y en la historia del mismo por decreto propio. Un Tour 2021 que será inolvidable para el de la Isla de Man. Igualar en victorias de etapa al histórico Eddy Merckx y resarcirse de todos los problemas mentales que había tenido, tanto tiempo después. Ahora sí, podemos decir sin miedo alguno, que es un velocista casi sin comparación en la historia del ciclismo.
Estuvo mucho tiempo lejos de su mejor nivel y fue por una enfermedad poco reconocida en nuestra sociedad: la depresión. Algo que el propio Mark recuerda que no valoraba como se debiera:
Antes yo pensaba que las enfermedades mentales eran una excusa
El caso es que no solo ha tenido problemas mentales, todo esto se desencadenó por una enfermedad física extraña. Se trataba del virus Epstein-Barr que le llevó, como él mismo dice, «al lado oscuro». Volvío von el Bahrain en una temporada absolutamente horrible que finalizó entre lágrimas y, en un giro inesperado de los acontecimientos, recaló en el Deceuninck-Quick Step. El equipo que resucita a los mejores corredores. Aquí es donde comenzó toda su vuelta a la élite y la senda de la victoria.
Empezó en el Tour de Turquía dominando casi todas las llegadas al sprint y siguió con sus 4 victorias en el Tour para llegar a las 34 de Merckx. Volver fue todo para él, una sensación única volver a ganar en el Tour:
Fue como una experiencia extracorporal. Cuando regresé al hotel del equipo estuve sentado en el suelo con el maillot verde. Y lloré. Probablemente me quedé ahí durante una hora
Así, Mark Cavendish ha pasado de ser un ciclista de otra época y relegado al ostracismo, a batir un récrod histórico impensable de alcanzar y no pensar ni siquiera en la retirada.
Miguel Álvarez Zamorano
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