La Carrera hacia el Sol, como es conocida la París-Niza, esta ya a la vuelta de la esquina con su 81ª edición. Una edición que presenta un gran atractivo y regreso a esta ronda francesa: tras 30 años contará con una contrarreloj por equipos y albergará el primer duelo entre Vingegaard y Pogacar de la temporada.
30 años desde la última CRE en la París-Niza
Antes de comentar el recorrido de la prueba, que irá del 5 al 12 de marzo de 2023, hay que detenerse en el regreso de la contrarreloj por equipos. La última que se disputó fue la segunda etapa de la París-Niza de 1993, disputada el 9 de marzo en Roanne. En esa ocasión fue el equipo ONCE el que se llevó el triunfo parcial. Además, esta crono va a tener algo especial: el tiempo lo marcará el primer ciclista del equipo en cruzar la línea de meta. Esta norma obligará a los equipos a afrontar la contrarreloj de una manera más táctica en busca del beneficio de sus líderes.
El recorrido
La carrera contará con 8 etapas que cubrirán la distancia de 1201,1 kilómetros y superarán 16.050 metros de desnivel positivo. Tres de las etapas serán de media montaña, dos etapas llanas, dos etapas de montaña y una contrarreloj por equipos. Las etapas de media montaña resultarán interesantes e importantes a la hora de disputarse la clasificación general, ya que es terreno propicio para las emboscadas, y las llanas servirán de escaparate para los velocistas, pero hay que poner la lupa en cuatro etapas.
Etapa 1 La Verrière – La Verrière (169.4 km)
Pese a ser una terreno rompepiernas, la primera jornada de la Paris-Niza apunta a que el primer maillot de líder se disputará entre los principales velocistas del pelotón. Pese a ello, habrá que tener en cuenta ese terreno pestoso y la influencia de posibles abanicos creados por el pelotón. Estas situaciones podrían crear ataques en busca de una rotura que evite una llegada que se decida al sprint masivo.
Etapa 2 Bazainville – Fontainebleau (163.7 km)
La segunda etapa de la ronda gala terminará, si ningún suceso anómalo lo evita, en una volata. Sin embargo, habrá que tener en cuenta en este día la influencia del viento, pues podrá interferir en el guion de la carrera y ser usado para crear los temibles abanicos.
Etapa 3 Dampierre-en-Burly – Dampierre-en-Burly CRE (32,2 km)
Así, llegaremos a la primera etapa que llama la atención. Es la contrarreloj por equipos. Teniendo en cuenta que no habrá contrarreloj individual, será el único esfuerzo contra el crono para los candidatos al triunfo final. Habrá que ver cómo los equipos ajustan sus tácticas en beneficio de sus líderes en los 32,2 kilómetros que recorrerán en un recorrido con inicio y final en Dampierre-en-Burly.
Etapa 4 Saint-Amand-Montrond – La Loge des Gardes (164,7 km)
En la cuarta jornada los ciclistas tendrán su primer contacto con la alta montaña. La etapa discurrirá entre Saint-Amand-Montrond y La Loge des Gardes, cubriendo un recorrido de 164,7 kilómetros. La dureza de la etapa se concentra en la segunda mitad, ya que a partir de ahí tendrá que superar la Côte du Vernet (3ª categoría), la Côte de Cheval Rigon (3ª categoría) y La Loge des Gardes (1ª categoría), en cuya cima se ubica la meta. Situada tras la CRE, esta etapa descubrirá los nombres de los ciclistas que pelearán por el triunfo en Niza.
Etapa 5 Saint-Symphorien-sur-Coise – Saint-Paul-Trois-Châteaux (212.4 km)
Pasado el ecuador de la prueba, los sprinters podrían tener, de nuevo, una nueva oportunidad a pesar de un inicio complicado. Un desnivel interesante se acumula en la primera parte de la quinta etapa. Por otro lado, esta etapa se antoja apetecible para una larga escapada con posibilidad de llegar a Saint-Paul-Trois-Châteaux. La dureza de los días anteriores juzgará el devenir de la jornada en la París-Niza
Etapa 6 Tourves – La Colle-sur-Loup (197.4 km)
La sexta etapa será una de las más peligrosas del pelotón. Con un terreno muy quebrado y con un desnivel acumulado de 2.750 metros, la jornada podría estar protagonizada por emboscadas y ataques durante los casi 200 kilómetros del recorrido, sobre todo en la última cota del día, situada a solo 21 kilómetros de la meta de La Colle-sur-Loup.
Etapa 7 Nice – Col de la Couillole (142,9 km)
La séptima jornada de la carrera se presume como la etapa en la que se decidirá el campeón de la prueba. Los ciclistas recorrerán 142,9 kilómetros entre Niza y el Col de la Couillole. La etapa solo tendrá dos puertos. El primero de ellos está situado a mitad del recorrido y es la Côte de Tourette-du-Château, puerto de 1ª categoría. El segundo puerto se encuentra en la misma meta y es el Col de la Couillole, también de primera categoría y que dará una firme pista sobre quién llevará el maillot amarillo en el podio de Niza.
Etapa 8 Nice – Nice (118,4 km)
La última etapa, cuyo recorrido comienza y finaliza en Niza tras 118,4 kilómetros, siempre depara sorpresas y es la jornada ideal para que el segundo o tercer clasificado de la general se lancen en busca del triunfo final. Su recorrido es duro, con hasta cinco dificultades antes de la meta situada en Niza. Las tres primeras son de segunda categoría y son la Côte de Levens, la Côte de Châteauneuf y la Côte de Berre-les-Alpes. En el tramo final habrá dos puertos de primera categoría, la Côte de Peille y el Col d’Èze, puerto que los ciclistas descenderán para llegar a la meta.
El primer cara a cara entre Vingegaard y Pogacar
El gran duelo del ciclismo actual llegará, por vez primera, en la prueba francesa. No en vano, los dos ciclistas vienen de cuajar unas más que notables actuaciones en territorio español. Por un lado, el danés viene de hacer pleno de victorias en O Gran Camiño, mientras que el esloveno, bicampeón del Tour de Francia, se llevó la Clásica Jaén Paraíso Interior y la Vuelta a Andalucía.
A la más que posible primera batalla sin tregua de la temporada intentarán unirse otros grandes nombres del pelotón, como el mismo Wout Van Aert, que actuará como el gran guardaespaldas de Jonas Vingegaard tras decidir no participar en la Strade Bianche. Otras caras conocidas que intentarán romper la dinámica ganadora de estos dos ciclistas son Daniel Felipe Martínez, tercero en la pasada edición, Romain Bardet o Simon Yates.
En la plantilla española para la París-Niza destaca Ion Izagirre, que mostró un buen estado de forma en las carreteras gallegas, Luis León Sánchez, ganador de la prueba en el año 2009, o el asturiano Ivan García Cortina. Con ellos, estarán otros ciclistas en busca de victorias parciales como el jovencísimo Arnaud de Lie, Mads Pedersen o Arnaud Démaré. La carrera hacia el sol está a punto de comenzar.