Rafa Valls parece estar gafado. Sabemos que no es forma de abrir una noticia y que no es, para nada, objetivo. Pero es lo que creo que siente todo el pelotón. El de Cocentaina parece tener una maldición en el pelotón profesional. Vaya al equipo que vaya y tenga el objetivo que tenga, la mala suerte y las caídas acaban truncando su carrera.
Primera etapa del Tour de Francia 2020, ojetivos y sueños renovados y nuevo equipo; el Bahrein-McLaren. El desenlace fui el mismo. Hombre al suelo, lesión de gravedad y abandono.
La caída fue en el final de la etapa, cuando ya no caía el aguacero sobre el pelotón. A 3 kilómetros de meta hubo una montonera donde cayeron ilustres como Pinot o Pozzovivo, que tuvieron algo más de suerte que el alicantino.
Como su equipo publicaba horas después, Rafa Valls ha sido operado con éxito y ya espera recuperarse lo ante posible para seguir siendo un pilar fundamental del equipo y de su líder, Mikel Landa.
De este modo, el vasco líder del equipo, Landa, pierde uno de sus mayores lugartenientes para el trazado montañoso diseñado para la ronda gala. Esto, unido al infortunio de Poels (también caído ayer) le deja a Mikel un balance muy agridulce de esta primera jornada.
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Fotografía extraída de Ciclismo a Fondo.
Autor: Julián Fernández Ortiz (@jotadoce_)
Miguel Álvarez Zamorano
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