Tras una 1ª semana de vigilancia y tras la que Juanpe salió con la maglia rosa, el pelotón afrontaba una 2ª semana del Giro con muchas trampas, etapas para sprínters y una etapa de alta montaña.

Girmay hace historia antes de un desafortunado accidente

Si bien Biniam Girmay tuvo que abandonar la carrera tras la 10ª etapa, la situación fue de lo más dantesca. El eritreo hizo historia al ser el primer ciclista de la África negra que se impone en una gran vuelta. Girmay venció Jesi tras un Sprint agónico en el que se midió a su «maestro», van der Poel, que no pudo más que enseñar su dedo pulgar en señal de aprobación tras llegar reventado a la línea de meta.

Hasta aquí, todo bien. Ya en el podio para celebrar la gesta, el endiablado corcho de la botella de champán quiso estrellarse contra el ojo del ciclista del Intermarché. El resultado: Girmay abandona el Giro antes de la 11ª etapa. Una de cal y otra de arena.

Los velocistas también se lucen en este Giro

Durante la semana, la organización ha dejado espacio a los hombres rápidos del pelotón con 2 jornadas que se adaptan a éstos: la 11ª, entre Santarcangelo di Romagna y Reggio Emilia, y la 13ª, entre Sanremo y Cuneo.

En la 11ª etapa el protagonista fue Dainese, del DSM, que realizó una espectacular remontada para levantar los brazos en la meta. El sprint lo lanzó Démare, desde muy lejos, y el italiano aguantó a rueda de los mejores velocistas para dar el máximo en los últimos metros.

En la 13ª etapa, el que se impuso en Cuneo fue la maglia ciclamino, es decir, Arnaud Démare. El del Groupama fue muy superior a Bauhaus y Cavendish, lo que le sirvió para apuntarse su 3ª victoria parcial en el presente Giro y aseguró la maglia ciclamino. Jornada en la que, tristemente, abandonó Bardet, que se encontraba enfermo.

Las fugas también ganan

Gran protagonismo de los cazadores de etapas en esta segunda semana, semana en la que 2 fugas han logrado imponerse.

La primera, en la 12ª etapa, tuvo como vencedor en Génova a Oldani, del Alpecin, en una jornada excesivamente tranquila para el pelotón.

La segunda, en la 15ª etapa, se la apuntó Ciccone en Cogne. Etapa durísima, con 3 puertos, 2 de ellos de 1ª y uno de 2ª (la subida final a Cogne). Ya con Carapaz de rosa, los favoritos tuvieron una nueva jornada de paz en la que nadie atacó. La conclusión que nos dejó la jornada dominical es la siguiente: qué buena carrera está haciendo el Trek.

El Bora incendia el Giro

En la 14ª etapa, el Bora se propuso reventar la carrera y dejar muy perfilada la clasificación general. Y así fue. En un circuito durísimo con dos pasos por Superga y otros dos por la Maddalena, los hombres del equipo alemán impusieron un ritmo terrible a falta de 70 kilómetros para meta. El grupo se redujo a 12 cabezas. Entre los más perjudicados, Valverde, que sufrió varias averías mecánicas y perdió hasta 8 minutos. A falta de 28 kilómetros, un Carapaz que no tenía compañía en el grupo decidió atacar. Hizo camino, pero Nibali atacó en el grupo y con él saltaron Hindley y Yates. Conectaron con Carapaz y, tras luchar por las bonificaciones a falta de escasos kilómetros para meta, no respondieron al ataque de un Yates que ganó en solitario en Turín.

Cambio de líder en la general, ya que Juanpe cedió 4 minutos, en beneficio de Carapaz. Además, hombres como Almeida y Landa se dejaron un puñado de segundos que pueden ser valiosos en el desenlace de la carrera.

2 comentario en “El Bora destroza el Giro en Turín: lo mejor de la segunda semana”

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