Sin duda, Primoz Roglic (Jumbo-Visma) ha sido el ciclista con menos suerte del pelotón internacional esta temporada. Carrera importante en la que partía como favorito, carrera en la que se caía. En uno de esos accidentes, el esloveno sufrió una dislocación del hombro izquierdo, en el pasado Tour de Francia. Esa dislocación ha sido la primera de varias, lo que ha llevado a Roglic a corregir este problema.
Dos meses de baja
El esloveno pasó por quirófano el pasado lunes y deberá permanecer dos meses con el brazo izquierdo inmovilizado. Es decir, estaría disponible para su equipo desde el primer momento de la temporada 2023. Así lo han comunicado nuestros compañeros de Cyclingnews.
Las lesiones han castigado a Roglic en 2022
Primoz Roglic, que ya tiene 32 años, ha tenido una temporada muy complicada por culpa de las lesiones. Empezó el año sin aparentes problemas e imponiéndose en la París-Niza, aunque ya dio alguna muestra de que no estaba al 100%. Pero al llegar a España y compitiendo en la Itzulia, el esloveno sufrió una lesión en la rodilla que le alejó de dar su mejor rendimiento. De hecho, en la ronda vasca terminó el 8º en la general, aunque se apuntó un parcial: la CRI inaugural.
Los fantasmas de la lesión parecían retirarse antes de un Dauphiné que ganó con autoridad y un gran equipo. Pero en el Tour de Francia la suerte volvió a dar la espalda a este gladiador y en la 5ª etapa, la etapa de los adoquines, se fue al suelo y se dislocó el hombro. Además, se fracturó 2 vertebras. Con sufrimiento y para ayudar al que ahora era el líder del Jumbo-Visma, Jonas Vingegaard, Roglic aguantó en carrera hasta la 14ª jornada y fue una pieza importante en la 11ª etapa, en la que sus ataques desgastaron al maillot amarillo, Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), antes del golpe final de Vingegaard. Esta etapa fue clave para el triunfo final del danés en la ronda gala.
Recuperado de sus caídas en el Tour de Francia, Roglic llegó a la Vuelta como uno de los grandes favoritos. Se impuso en una etapa y en la 16ª jornada, cuando era segundo y estaba arañando unos segundos al líder en la meta de Tomares, un incidente en el sprint con Fred Wright (Bahrain-Victorious) mandó al suelo al tricampeón de la ronda española y campeón olímpico de CRI. Con su cuerpo lleno de heridas, no le quedó otra opción que abandonar.
Una temporada para el olvido y llena de infortunios. Pero Roglic, con su mentalidad de ganador y sus ganas de dar siempre más de lo que tiene, seguro que en 2023 se levanta del suelo tras tantos golpes para ser uno de los mejores ciclistas del mundo.